Publicado: 20-03-2011

CABA.- En un informe de 2008, la Auditoría General de la Nación (AGN) destacó que la implementación del modelo sojero en el país provocó "deforestación, contaminación, erosión y degradación de los recursos naturales", a la vez que propició el despoblamiento de regiones, la promoción del trabajo "golondrina" y la concentración de la propiedad de la tierra.

En este último punto, los datos oficiales indican que 2787 explotaciones (0,9% del total) de más de 10 mil hectáreas concentran el 35,9% de la tierra, mientras que 246.947 explotaciones de menos de 500 hectáreas (83% del total) ocupan apenas el 13,3% de la tierra.

Por otra parte, en Santiago del Estero (la provincia del NOA con mayor superficie sembrada con soja y con una de las tasas de deforestación más elevadas del mundo) disminuyó la población y, al mismo tiempo, subieron los índices de pobreza y necesidades básicas insatisfechas. El informe de la AGN concluye que la expansión de la frontera agrícola fue un proceso "modelado por la actividad privada, con un mínimo control por parte del Estado".