Durante una recorrida por el Teatro Colón junto al ministro de Desarrollo Urbano porteño, Daniel Chain, e integrantes del equipo técnico de restauración y reforma del edificio, Clarín constató ayer una aceleración en las obras. Entre los cambios más visibles con respecto a un mes atrás, se destacan los trabajos en el foyer y el Salón Dorado, la readecuación de las instalaciones eléctricas y de seguridad contra incendios en la sala y los pasillos de circulación, y las tareas previas a la refuncionalización de las áreas laterales del edificio.

La recorrida por las obras coincidió con la reciente publicación de un informe de la Auditoría General porteña que denuncia un atraso de 550 días en los plazos de ejecución. De cara al Bicentenario, Chain dio a entender que la sala reabrirá en 2010, dentro de los plazos prometidos por la actual gestión. Destacó que, con los frentes de los balcones ya terminados y la restauración de los frentes de los palcos en marcha, en breve sacarán los andamios de la sala y comenzarán las pruebas acústicas, antes de "vestirla".

A pocos metros de allí, en cambio, los andamios seguirán por el tiempo que demore la restauración de las ornamentaciones, las pinturas y las paredes del foyer y el Salón Dorado. "En este sector hay nueve focos de tareas simultáneos, con equipos que se dedican específicamente a cada uno", explicó el funcionario. En las alturas, restauradores reproducen en base a los modelos existentes, algunas figuras de yeso y fibras que fueron reemplazadas en algún momento de la historia del teatro por réplicas de telgopor. En otra punta, otros limpian las paredes hasta llevarlas a su color original, ennegrecido por el hollín y el tiempo. Abajo, más especialistas restauran los solados, mientras ahí nomás son recuperados y fijados los estucos flojos, mediante una técnica de infiltración de adhesivos. Un poco más lejos, y varias escaleras después, el tercer subsuelo, donde funcionan los talleres de escenografía, va quedando cubierto por un encofrado que será llenado en pocos días. Al lado, en la Sala Benavente, cuya transformación de taller a sala de ensayo de ópera desató el rechazo de los técnicos, será readecuada en breve. Mientras, seguirán los trabajos de restauración de la fachada, terminados en un 70 %.

No obstante, trascendió que en los próximos días trabajadores del teatro presentarán un recurso de amparo contra el Estado porteño, por "omisión tutelar en la preservación del teatro y como partícipe en el daño ocasionado al patrimonio inmueble e intangible".