Sorpresivamente, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad una ordenanza que modificaba el sistema de designación de los miembros del Tribunal.

En este caso se determinó que la presidencia sería solamente por un año y a propuesta de los concejales, comenzando en el mismo año 2008.

Sin embargo, esta ordenanza quedó trunca, porque los concejales terminaron el año deliberativo pero nunca determinaron qué hacer con la presidencia del Tribunal, en la cual por ahora continúa el ex edil Gonzalo Luna.

En aquel momento el Tribunal de Cuentas había optado por el silencio absoluto y nadie realizó declaraciones públicas, mientras que desde el Departamento Ejecutivo municipal dejaron trascender el profundo malestar que la decisión de los ediles había provocado en las más altas esferas del Gobierno comunal.

Los concejales volverá a sesionar el próximo 1 de marzo, habrá que ver si en el comienzo del año resuelven la situación de la presidencia del cuerpo o esperan hasta mediados del año, cuando deberán determinar quién será el nuevo integrante del Tribunal de Cuentas.