Publicado: 13-05-09

La Agrupación Usuarios Telefónicos lleva más de 6 años en Mendoza. Nació de los mismos afectados y asesora a empresas y particulares.

Errores en la facturación, publicidad engañosa, cortes del servicio, desperfectos en la conexión.

Son usuarios que se cansaron de sufrir estos problemas y de no encontrar respuestas.

Entonces se asesoraron legalmente, decididos a no seguir tolerando los "abusos de la prestadora" de brazos cruzados y empezar una larga lucha a base de expedientes. Se asemejan a un grupo de terapia, se reúnen todos los lunes, pero de lo que hablan y discuten es de la mala relación con su teléfono.

Se trata de la Agrupación Usuarios Telefónicos que lleva más de 6 años en la provincia -avivando- a desprevenidos. "Dame una boleta cualquiera y seguro que encuentro algún error de sobre facturación", asegura Juan Ramón González, el presidente de esta especie de asociación, que no tiene personería jurídica.

El hombre, que menciona artículos e incisos del Reglamento General de Clientes del Servicio Básico Telefónico con una familiaridad sorprendente, empezó a interiorizarse del tema cuando descubrió ciertas irregularidades en sus facturas. Ahora, integra un grupo de más de 500 usuarios afectados y da fe de la existencia de una pila de unos cuatro mil expedientes iniciados contra la empresa Telefónica.

La movida nació así. Sin publicidad el grupo fue creciendo, cuando vecinos y conocidos afectados se sumaban con sus quejas. En todos estos años, han asesorado a cientos de personas y empresas mendocinas a realizar trámites y reclamos formales por distintos inconvenientes, donde el más frecuente es la mala facturación.

"El gran problema es que la gente no conoce sus derechos y se deja vencer por la desidia, en lugar de pelear para que no les sigan robando", arremete. González aconseja saber leer la boleta, porque en muchos ítems pueden venir excesos.

"Hay que controlar los tiempos de comunicación, tener cuidado con lo que se abona por promociones (como la del Pack 350) y con otras cuestiones que no debería cobrar la empresa, como el mantenimiento domiciliario y los detalles de gastos de la línea", advierte el hombre.

Para inducir a que los usuarios "abran los ojos", la agrupación ha realizado charlas informativas, movidas a nivel legislativo e incluso han traído a disertar especialistas en telecomunicaciones de la UBA (Universidad de Buenos Aires).

Para los usuarios asociados, uno de los grandes problemas es que el ente regulador -la Comisión Nacional de Comunicaciones- no está cumpliendo la función de proteger al cliente. "La CNC no tiene estadísticas, por lo que no puede resolver con la verdad material", señala el hombre, que trabaja en cuestiones de exportación. Ellos denuncian que el organismo demora los expedientes y la empresa corta el servicio a los demandantes como forma de intimidación.