Participar en las elecciones no se reduce al acto de votar. Existen mecanismos de participación que alientan al control electoral ciudadano. Pero en Argentina aún no están del todo establecidos y la tarea suele quedar en manos de un fiscal partidario sin lugar para que la ciudadanía observe y garantice la transparencia de todo el proceso.

"No existe la observación electoral ciudadana", sostiene Leandro Querido, director de Transparencia Electoral en diálogo con ElAuditor.info. El referente de la sociedad civil considera que el sistema electoral está diseñado "para que lo controlen los que compiten: los partidos políticos a través del fiscal partidario". 

Argentina participa como veedor a través de sus funcionarios en elecciones de países vecinos, pero en nuestro territorio, dicha práctica no está garantizada.

La Observación Electoral es una figura instituida en el mundo en el siglo XIX y que cobró notoriedad a partir de la década de los '90. Esta actividad implica la recolección de información sobre el proceso electoral llevada a cabo por actores públicos o privados, locales o de otros países, habilitados para dicha tarea, en función de objetivos políticos o técnicos. Argentina participa como veedor a través de sus funcionarios en elecciones de países vecinos, pero en nuestro territorio, dicha práctica no está garantizada. 

En agosto de este año, desde Transparencia Electoral junto a la Organización de Estados Americanos (OEA) presentaron el Índice de Observación Electoral de América Latina donde señalaron a Chile, Uruguay y Argentina como los países con puntaje más bajo donde la observación electoral es “débil”, según reza el informe.

Argentina nunca recibió una misión internacional de observación electoral, ni la sociedad organizada participó del proceso electoral para auditar o controlar”, agregó Querido.

El control recae en los fiscales

En el país se presume que quienes compiten se controlan entre ellos, lo que implica contar con la cantidad de fiscales necesarios para verificar las mesas. “Entonces ese equilibrio de control recíproco no se da. Ahora hay mucha preocupación por parte de los partidos porque no alcanzan a cubrir la fiscalización de las mesas. Se necesitan 130 mil personas para fiscalizar a nivel nacional. Solo 36 mil en la provincia de Buenos Aires”.

El control ejercido por la ciudadanía puede marcar la diferencia. “La sociedad civil tiene una mirada en su conjunto de que se respete el proceso electoral, las condiciones de competencia, la integridad, tiene una mirada distinta a la del partido político”, indicó Querido. Este año, desde la organización, junto a algunos diputados, presentaron un proyecto de ley en el Congreso Nacional que busca instaurar dichos controles. 

Elecciones: observación y participación ciudadana

El rol de las organizaciones civiles

En 2011, a través de la Acordada 128, la Cámara Nacional Electoral estableció la figura de Acompañamiento Cívico, que permite el monitoreo de las organizaciones de la sociedad civil en el proceso.

“Es una figura mucho más pequeña que la del observador. Actualmente estamos acreditando ante la Cámara y en estas elecciones vamos a contar con 30 acompañamientos en todo el país, en un contexto difícil donde por la pandemia muchos distritos ponen demasiados requisitos para participar”, enunció Querido.

Para finalizar, el director de la asociación insistió en la necesidad de tomar conciencia en la importancia que el control sea tanto desde los partidos políticos como desde las organizaciones de la sociedad civil. "Es importante que la autoridad electoral entienda que esto es fundamental, que no son enemigos, que por el contrario, tiene que existir en una sociedad diversa y plural”, afirmó. 

Seguir sumando

Sumando Argentina es una organización no gubernamental que, si bien se constituyó de manera formal en 2006, tiene sus inicios en 2001, cuando comenzaron “a hacerle frente a la desafección ciudadana a partir de juegos con chicos y chicas”, indicó Verónica del Carril, directora ejecutiva de la organización.

Actualmente ofrecen talleres a niños, adolescentes en escuelas y en los barrios populares. “Promovemos la participación y el reconocimiento de derechos a través de programas socioeducativos con pedagogías alternativas, lúdicas o participativas”, afirmó.

Entre las actividades que ofrecen se encuentra el Taller de voto joven que se divide en tres partes: fake news, educación electoral y un rap debate. “Es un formato que hemos probado en escuelas que permiten debatir temas serios de una manera más lúdica”, explicó del Carril. 

Sumando Argentina

“Si los jóvenes no participan, dejan el lugar a que los adultos participen o hablen por ellos. Participar es crear práctica ciudadana y hacerse cargo. No tenemos que acordarnos de la formación ciudadana solo en las elecciones, tenemos que construirlo todos los días desde las escuelas, desde las políticas públicas y que los jóvenes no sean protagonistas solo cuando tengan que votar”, señaló la referente de Sumando Argentina.