El miércoles 12 de diciembre se llevó adelante la jornada “Por un ambiente laboral sano”, donde participaron la Defensoría bonaerense, la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC) y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). Al finalizar, se firmó una carta compromiso para comenzar a trabajar en un protocolo que busca combatir la violencia laboral.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la violencia laboral “es toda acción, incidente o comportamiento que se aparta de lo razonable, mediante el cual una persona es agredida, amenazada, humillada o lesionada por otra en el ejercicio de su actividad profesional o como consecuencia directa de la misma. La violencia, que puede ser física, sexual o psicológica, entre otras, puede venir tanto de los rangos superiores, de los inferiores o se puede dar entre pares”.

En este contexto, Guido Lorenzino, defensor de la Provincia de Buenos Aires; Federico Recagno, Secretario General de APOC; Pedro Fernández, Secretario General de APOC seccional provincia de Buenos Aires; Carla Pitiot, diputada nacional y secretaria de Igual de Oportunidades y Trato de la asociación, junto a referentes del INADI, firmaron el acuerdo y se comprometieron a trabajar en un protocolo que ayude a resolver los casos de violencia laboral. “Es como tener un matafuego. Es necesario tenerlo y ante cualquier eventualidad saber cómo usarlo”, expresó Lorenzino.

“Estamos muy movilizados por lo que está pasando en la sociedad. Hay una necesidad de no callar más la violencia”, aseguró Fernández. “La Defensoría tiene que ser garante y expresar lo que los ciudadanos necesitan. Este es un gran primer paso”, sumó Lorenzino, quien agregó: “La calidad de vida también tiene que ver con las condiciones de trabajo”. La Defensoría se convirtió en el primer organismo de la Provincia de Buenos Aires en comenzar a trabajar un protocolo en esta materia.

Por su parte, Federico Recagno celebró la iniciativa y aclaró: “Tenemos que, además de hacer un protocolo, ser capaces de generar confianza para que quienes necesiten denunciar se animen a hacerlo”.

En Argentina, entre 2007 y 2017, en el Ministerio de Trabajo (hoy Secretaría) fueron atendidas 4.500 personas. La mayoría son mujeres que denuncian violencia psicológica y los señalados como acosadores, son hombres en rangos superiores. Estos hechos también se dan entre pares. La violencia laboral atenta contra el trabajo decente, contra los derechos humanos y la integridad de la persona, además de afectar gravemente a la salud física y mental y la vida social.

“Desde APOC tratamos de reforzar la idea de trabajo digno en su sentido más amplio. Hace unos años firmamos un convenio con el Ministerio de Trabajo por reiteradas situaciones que se daban entre compañeros y que ellos no se animaban a denunciar. Entonces nos empezamos a plantear cómo generar un ámbito y una red de contención para que los trabajadores sepan qué hacer en esos casos. Es necesario que haya un mecanismo institucionalizado, para que quien sienta que es hostigado pueda saber qué hacer, a quién recurrir y qué información necesita”, afirmó Pitiot.

La Oficina de Asesoramiento sobre Violencia Laboral (OAVL) es la encargada de brindar orientación y recibir las denuncias. Este organismo clasifica la violencia laboral en tres tipos: agresiones físicas, acoso sexual y acoso psicológico (maltrato modal o verbal).

Entre enero y noviembre de 2017 se registraron 572 casos, mientras que recibieron 4.980 llamadas y 2.120 consultas vía mail. La Oficina está ubicada en la avenida Leandro N. Alem 650, 4º piso, en la ciudad de Buenos Aires. Su teléfono es 0800-666-4100 y el correo electrónico violencialaboral@trabajo.gob.ar.