En el marco del programa Todas las Cosas, que se emite por Radio Sí, la columnista especializada en urbanización y coordinadora de Fundación Éforo, María Alejandra Olivarez, entrevistó a Gustavo Cañaveral, asesor técnico de barrios en proceso de reurbanización de la Cuenca Matanza - Riachuelo, para conocer los avances en el saneamiento desde la creación de ACUMAR, autoridad responsable de su recuperación.

 “Las personas continúan muriendo debido a la contaminación empresarial”, puntualizó Cañaveral.

En este sentido, Cañaveral explicó que, por medio de la causa Beatriz Mendoza, la Corte Suprema de Justicia de la Nación sentenció al Estado Nacional, a la provincia de Buenos Aires y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a recomponer el ambiente y mejorar la calidad de vida de los habitantes de la Cuenca. “A 16 años de ACUMAR, todavía se puede visibilizar ese vaso medio lleno y medio vacío”, sostuvo.

Sobre el rol de los organismos de control y seguimiento de la causa, manifestó que “se debe profundizar sobre lo que hicieron las gestiones anteriores y las cosas que faltan”. Además, el especialista considera que se requiere una intervención más exhaustiva sobre los informes que confeccionan la Auditoría General de la Nación, la Auditoría porteña y los tribunales de cuentas.

“La Defensoría del Pueblo de la Nación es el organismo que puede defender a todos los habitantes de la Cuenca. Han pasado 15 años y hemos visto pocos avances, parece que la Defensoría no ha cumplido su papel y la causa parece estar estancada”, especificó Cañaveral.

En relación a las mejoras en el saneamiento del Riachuelo, expresó que “hicieron esfuerzos en la limpieza de márgenes y eso generó empleo para cooperativas en las barriadas populares, pero cuestiones fundamentales como la vivienda, la infraestructura y la contaminación siguen siendo los problemas más serios”.

Habitar la cuenca del Riachuelo

En Villa Inflamable, localidad de Avellaneda, se originó la Causa Mendoza impulsada por vecinos que se organizaron para ir a la Justicia y solicitar una respuesta ante la contaminación industrial y tóxica producida en el río que afectaba a la salud y al medio ambiente de quienes viven cerca. “Es impresionante que esta causa involucre al Estado Nacional, a la Provincia, a la Ciudad y a 44 de las empresas más importantes de Argentina y que, con todos estos actores involucrados, aún no se haya logrado resolver los problemas que afectan a la población”, enfatizó.

Para Cañaveral, la prioridad es completar lo que se ha comenzado y atender las demandas de los habitantes de la Cuenca, y en un futuro discutir nuevos proyectos.

Actualmente, el experto aseguró que “la gente sigue sufriendo, especialmente en términos de salud, y hay personas que continúan muriendo debido a la contaminación empresarial”. Asimismo, se mostró alarmado por “la naturalización de la contaminación del aire y del agua, y la falta de acción de quienes deberían resolver estos problemas vigentes desde hace más de 15 años”.

Con relación a la posibilidad de que se amplíe el tramo navegable y se pueda utilizar el agua como transporte fluvial popular, Cañaveral asegura que la discusión es importante. "Necesitamos resolver los problemas de la cuenca, como el aire, el agua, el suelo y la infraestructura, antes de avanzar con otros proyectos. La prioridad debe ser completar lo que se ha comenzado y atender las demandas de los habitantes de la cuenca. Espero que podamos ver mejoras y que se resuelvan estas cuestiones fundamentales", finalizó.

Fallas en la relocalización de familias

Cabe destacar que en distintas oportunidades la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) relevó temas relacionados a la Cuenca Matanza Riachuelo. Durante 2019 se auditó el Plan Integral de Saneamiento Ambiental y entre los principales hallazgos se encontraron líneas presupuestarias que no se correspondían con actividades relacionadas con la temática, retrasos en las tareas de reubicación de familias y errores en los registros de acciones de entes descentralizados que tienen competencias relacionadas con el saneamiento.

Además, la AGCBA observó el incumplimiento de un empadronamiento de los establecimientos y empresas radicados en la cuenca, a los efectos de tener más información y mayor control sobre la contaminación de origen industrial.

En ese entonces, recomendó que el objetivo a futuro debería ser concentrar los recursos para cumplir con la planificación y los plazos, de manera de optimizar los fondos disponibles en el presupuesto para el saneamiento.

Por otro lado, la Auditoría General de la Nación también analizó la gestión financiera del Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA), entre otros informes sobre la Cuenca, y halló irregularidades durante 2020.