“Queremos que en Cromañón haya vida”
Lo dijo Celeste Oyola, quien forma parte de la Coordinadora Cromañón, una de las organizaciones de familiares y sobrevivientes de la tragedia ocurrida en diciembre de 2004. El Congreso acaba de aprobar que el lugar se transforme en un espacio de memoria.
La expropiación del edificio donde funcionó el boliche República de Cromañón, donde fallecieron 194 personas y otras cientos resultaron heridas, ya es una realidad. El Congreso de la Nación aprobó el proyecto para transformar el lugar en un espacio para la memoria.
Las víctimas y familiares de la tragedia, agrupadas en diversas organizaciones, consiguieron que el proyecto ingrese al Congreso con 21 firmas de los bloques, lo que ya reflejaba un gran respaldo. “Tenemos una historia en derechos humanos que nos marca el camino. Cuando le contábamos la importancia del proyecto a los legisladores, los veíamos como representantes del pueblo y entendemos que es la primera vez en 18 años que se discute Cromañón en el Congreso de la Nación”, reflexionó Celeste Oyola, integrante de la Coordinadora Cromañón, una de las nueve organizaciones que impulsó la iniciativa. “Con esta unanimidad en votos, el pueblo abraza a Cromañón y nuestro mensaje llegó a cada rincón de las provincias”, agregó.
En relación a qué habrá a partir de ahora en el boliche, donde sucedió la mayor tragedia no natural de la historia argentina, Oyola adelantó que entre las organizaciones se hará un trabajo que llevará mucho tiempo. “Queremos que se refleje de la mejor manera posible lo que pasó esa noche y dejar un testimonio para que tengamos que dejar de contarlo nosotros o mirarlo en los medios de comunicación”, explicó Oyola a El Auditor.info y destacó que el nuevo espacio de memoria no será solo importante para las víctimas, sino para toda la sociedad. “Queremos que en Cromañón haya vida, que haya cultura, que se convierta en un lugar donde buscar información y un relato más verdadero", señaló.
En ese sentido, desde la Coordinadora Cromañón no descartan que en el lugar además funcionen dependencias públicas vinculadas a la asistencia de víctimas de cualquiera tragedia y a la nocturnidad. “Tiene que ser un lugar para exponer necesidades. Cuando se abran las mesas de trabajo vamos a escuchar al pueblo para que se refleje ahí. Hay que escuchar a los vecinos del barrio, porque fueron testigos reales de lo que pasó”, destacó Oyola y también anticipó que, como la ley salió en el Congreso, seguramente “la Nación tenga participación”.