Beara: una de las familias no apelará la absolución de los funcionarios acusados
A través de una carta abierta, los padres de Ariana Lizarraga informaron que no apelarán el fallo del Tribunal. Criticaron que durante el juicio se “reiteró la vocación absolutoria” y se probó quiénes fueron los que habilitaron el boliche.
Aunque la tragedia no termina, para la familia Lizarraga la causa Beara llegó a su fin. Si bien cuando salió el fallo de primera instancia se mencionó la posibilidad de una apelación, finalmente eso no sucederá.
Los padres de Ariana, la joven de 21 años que murió junto a su amiga Leticia Provedo, presentaron una nota, a modo de Carta Abierta, ante el Tribunal Oral Criminal 7. En el escrito anticiparon que no apelarán el fallo de primera instancia que absolvió a los cinco funcionarios del gobierno porteño, vinculados a la irregular habilitación y funcionamiento del boliche de Palermo, donde un entrepiso se derrumbó en septiembre de 2010.
Tras 12 años de lucha, los padres de Ariana reconocen en el escrito “haber perdido la fe” y como consecuencia de ese sentimiento tomaron la decisión de no apelar el fallo de los jueces.
“No estamos dispuestos a seguir siendo cómplices de una simulación de juicio"
Si bien agradecieron a los abogados de la familia, los Lizarraga aseguran que durante la instrucción se cometieron “diversos vejámenes” contra las víctimas. “Se reiteró la vocación absolutoria. Jamás olvidaremos que se probó de manera categórica que los funcionarios públicos sometidos a juicio fueron los que habilitaron la trampa mortal, llamada Boliche Beara”, sostiene la carta entregada a la justicia.
“No estamos dispuestos a seguir siendo cómplices de una simulación de juicio, donde la tragedia de las víctimas continúa sucediendo como un acontecimiento menor frente al poder político de sus victimarios, funcionarios del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, concluye el escrito de la familia.