El juicio por el derrumbe de un entrepiso en el boliche Beara en septiembre de 2010 llegó a su primera sentencia. En un fallo unánime, el Tribunal Oral Criminal 7 condenó a tres años de prisión a los socios Juan Carlos María Yun, Agustin Dobrila e Iván Fliess, y a Gustavo Amaru, maestro mayor de obra encargado de la habilitación del lugar por la muerte de Ariana Lizarraga, de 21 años, y Paula Provedo, de 20. 

“Al no haber sanciones estamos en riesgo de que todo siga igual y el tema es poder cambiar las cosas”, sostiene el padre de una de las víctimas, Juan Lizarraga. 

Los cuatro fueron encontrados culpables de los delitos de homicidio culposo agravado por el número de víctimas y por lesiones culposas leves y graves. Además de los años de prisión, no podrán ejercer su comercio y profesión por cinco años. El mismo fallo, además, absolvió a los ex funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y al comisario y oficiales de la Policía Federal que estaban acusados por el caso. El próximo 3 de agosto, los jueces Gabriel Vega, Gustavo Alterini y Alejandro Noceti darán a conocer los fundamentos de su decisión. 

En diálogo con El Auditor.info, el padre de una de las víctimas, Juan Lizarraga confirmó que van a apelar el fallo. “Esto no termina, al contrario, se extiende. Tenemos casación por delante, pero no tiene plazos. Por eso esperamos los argumentos en agosto, para a partir de ahí iniciar el camino hacia la segunda instancia”, detalló. 

Beara: “Esto no termina, vamos a apelar”

Sobre el fallo en sí, Lizarraga resumió que “tiene sabor a poco”. “No esperaba mucho más, pero el incumplimiento de los deberes de funcionario público me parece que estaba claro”, agregó y concluyó: “Al no haber sanciones estamos en riesgo de que todo siga igual y el tema es poder cambiar las cosas”.