El Tribunal Federal de Cuentas de Brasil (TCU) realizó una auditoría en la Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP), en el Ministerio de Minas y Energía (MME), en el Ministerio de Economía (ME) y en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa), para verificar si las políticas públicas en materia de biocombustibles están logrando los objetivos para los que fueron diseñadas.

Fueron inspeccionadas las principales políticas públicas que impulsan el desarrollo y el uso de biocombustibles, el Programa Nacional para la Producción y Uso de Biodiesel, RenovaBio, y los mandatos de mezcla obligatoria de biocombustibles con combustibles fósiles. La auditoría señaló que “es ineficiente la estructura de gobernanza” establecida para definir la mezcla obligatoria de etanol con gasolina y que esto se debe a que se eliminó el Consejo Interministerial del Azúcar y Alcohol (Cima) y, en consecuencia, se suprimió tácitamente la delegación de competencia del Ministro de Agricultura.

También se evaluaron los desafíos relacionados con las metas de adquisición de créditos de descarbonización (Cbio) y la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero. En ese sentido, se identificó que, en los primeros años de operación de RenovaBio, se alteraron significativamente los objetivos, aumentando los márgenes de tolerancia, lo que provocaría que los objetivos anuales obligatorios para la adquisición de Cbio no se cumplirán en 2024 o 2025.

Por otro lado, la auditoría encontró “inconsistencias” entre las políticas para aumentar la participación de los biocombustibles en la matriz del transporte y las políticas públicas relacionadas con la eficiencia energética y la emisión de contaminantes.