Concepción Galán Gil: "El aporte del sindicalismo en los organismos de control es importantísimo"
La presidenta de la Asociación Española del Personal de Instituciones de Control (AEPSICON) mantuvo un diálogo con El Auditor.info en el que repasó su trayectoria, los efectos que tuvo la pandemia y los desafíos que deben sortear las instituciones para mejorar su desempeño.
La licenciada Concepción Galán Gil fue funcionaria del Tribunal de Cuentas de España y actualmente ocupa la Presidencia de la Asociación Española del Personal de Instituciones de Control (AEPSICON). En una entrevista con El Auditor.info repasó su trayectoria en el órgano de control español y su experiencia como directiva del sindicato que nuclea a trabajadores del sector público madrileño. A la par de su desempeño profesional, se refirió a su formación académica como graduada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid y especialista y máster en Unión Europea por la UNED.
- ¿Cuál fue su rol en el Tribunal de Cuentas? ¿Qué trayectoria tuvo y cuál es su visión de esta tarea?
Entré por oposición como contadora del Tribunal de Cuentas, tras pasar varios exámenes, y más adelante se cambió el nombre al de Cuerpo Técnico de Auditoría y Control Externo del Tribunal de Cuentas. A nivel profesional he trabajado en distintos departamentos del Tribunal. He realizado el examen y comprobación de los capítulos presupuestarios de los departamentos ministeriales durante 10 años y examinado la contabilidad de los organismos autónomos. También he hecho el examen de capítulos de departamentos ministeriales y análisis de las desviaciones presupuestarias. Posteriormente trabajé en una unidad que se llamaba Examen y Comprobación de la Justificación Contable, de la Sección de Fiscalización. Dependía de Presidencia y aquí tuve la categoría de supervisora. He colaborado también con la subdirección de partidos políticos y gastos electorales, y desde mayo de 1999 entré a trabajar en el departamento de fiscalización llamado Empresas Estatales, como jefe de grupo de Unidad Fiscalizadora, donde he realizado el análisis de los presupuestos de las empresas públicas, examinando las desviaciones que se han producido y sus causas. Últimamente he realizado el examen de los contratos de las distintas empresas públicas a partir del año 2016.
“Los funcionarios de los Tribunales de Cuentas o Contralorías deberían realizar un rotatorio por los distintos departamentos”.
- Ha tenido una dilatada trayectoria y pudo recorrer aristas del control en distintas áreas del Estado.
Pienso que los funcionarios de los Tribunales de Cuentas o Contralorías deberían realizar un rotatorio por los distintos departamentos, es decir, lo mismo que hacen los médicos. Porque ello da una visión más completa del ejercicio de control. Hay personas que no quieren salir del departamento donde ingresan. Yo creo que eso es un error, ya que, si se encasilla uno solamente en un departamento, solo se tendrá una visión muy limitada del conjunto de la actividad de la institución.
- Y en su tarea de control, que tiene la responsabilidad de revisar las cuentas públicas, encontrar desviaciones ¿Usted se ha encontrado con obstáculos, presiones?
De manera directa no, porque mi puesto dependía de un director técnico que trabajaba directamente con el consejero y por lo tanto no sufrí presiones o acosos.
- ¿Y por su condición de mujer?
Pues por mi condición de mujer sí ha habido. No tanto ya porque ahora las mujeres ocupan puestos de responsabilidad, pero sí al principio, que elegían a los hombres para viajes y puestos directivos. Sin embargo, yo no me he sentido muy discriminada en ese aspecto.
- Digamos entonces que a pesar de esa cultura dominante usted podía crecer, encontrar nuevos desafíos, tener ascensos…
Cierto, he participado en muchas auditorías como la realizada a la Real Federación Española de Fútbol, que aquí sí que había bastante que decir, y hubo el primer juicio de cuentas en el Tribunal, donde se le hizo reintegrar a la Federación de Fútbol casi 200 millones de pesetas. Luego hemos realizado auditorías al Consejo Superior de Deportes, a Radio Televisión Española y una auditoría muy bonita, de la que guardo muy buen recuerdo, es la realizada al Museo del Prado. Porque claro, eso de poder entrar y ver todos los días los cuadros y al salir detenerte por las salas visitando el Museo pues es una maravilla.
- ¿Cómo fue el proceso con la auditoría a la Federación Española de Fútbol?
La Real Federación Española de Fútbol es un órgano poderoso. Tras ese informe hubo un juicio de cuentas. En el Tribunal tenemos jurisdicción propia, jurisdicción contable. Si en el ejercicio de una fiscalización se detecta que se ha malgastado el dinero público, se abren diligencias y se pasa el tanto de culpa a la sección de enjuiciamiento para dar lugar a un juicio de cuentas. En este caso, en el juicio, se presentó la Real Federación Española de Fútbol con sus abogados, pero se determinó que tenía que reintegrar el dinero malversado.
Los efectos de la pandemia
- Cambiando de tema, a usted le tocó vivir la irrupción del COVID en funciones y la adaptación del trabajo de control a la virtualidad y el teletrabajo. ¿Cómo vivió esa experiencia?
Al principio el Tribunal era un poco reacio a que el personal dejara de concurrir presencialmente, pero luego –ya desde mi función sindical– solicitamos que mientras durase la pandemia se propiciara el teletrabajo, excepto aquellas personas que tenían que ir para algunas cuestiones particulares, por ejemplo, áreas de registro o de informática. Pero solicitamos que el resto del personal pudiera acogerse al teletrabajo y así se hizo. Luego, cuando ya la cosa varió, se decidió que tres días a la semana se hiciera teletrabajo y los otros dos presenciales.
- Y al día de hoy, ¿cómo funciona? ¿quedó algo de ese régimen?
Sí, sí quedó. En la actualidad se teletrabaja dos días a la semana. A pesar de la imposibilidad de trabajar físicamente durante la pandemia en las oficinas, se sostuvo la tarea y el rol. Las reuniones se realizaron vía internet.
- ¿Usted tiene publicaciones o desarrollo de actividades académicas?
Sí, así es. Como funcionaria he realizado varias publicaciones y he participado en congresos de Ciencias Administrativas y de Control. He presentado trabajos en revistas de control externo. Estuve con un equipo en el Tribunal de Cuentas francés realizando un trabajo sobre el control del sector público en las sociedades estatales en Francia, que fue publicado y he participado antes de la pandemia en la elaboración del Manual de Estilo del Tribunal de Cuentas, porque el Tribunal carecía de uno y había que dar uniformidad a los informes de auditoría. Este Manual de Estilo fue aprobado por el Pleno del Tribunal de Cuentas. He impartido un curso sobre dicho Manual. Y en la Real Sociedad Económica Matritense, he presentado una conferencia sobre El Tribunal de Cuentas en la Historia, donde he analizado los orígenes del Control y su evolución histórica hasta nuestros días. He publicado en la revista Torre de los Lujanes, un resumen de dicha conferencia.
"AEPSICÓN tiene como objetivo promover los valores de fiscalización, difundir conocimiento y facilitar el intercambio de personal con otras instituciones".
- Sobre la cuestión sindical, quería preguntarle ¿Cómo surgió AEPSICON?
La Asociación AEPSICÓN surgió porque queríamos que nuestra tarea de control no fuera exclusivamente la que se realiza en el Tribunal, sino también mirarlo desde otra perspectiva y darle difusión. De hecho, la Asociación –de la cual yo soy presidenta, tiene como objetivo promover los valores de fiscalización, difundir conocimiento, facilitar el intercambio de personal con otras instituciones. Esta asociación fue fundada en 2013 y está representada por una Junta Directiva, compuesta por un presidente, un secretario y un tesorero.
- ¿Y cómo trabajan en la difusión del conocimiento y la promoción de los valores de fiscalización?
Realizamos muchas conferencias con importantes figuras de organismos de control. Jesús Lizcano, que es el presidente de Transparencia Internacional en España; el presidente del Tribunal de Cuentas de Panamá, el señor Alberto Cigarruista Cortéz; Don José Antonio Rodríguez Ajenjo, que es el jefe del Servicio Nacional de Coordinación Antifraude; Don Antonio Arias Rodríguez quien fue Síndico del Principado de Asturias, Don Alberto Sandoval Navas, asesor jurídico de la Contraloría General de la República de Colombia, entre otros. Entre nuestros proyectos figura el compartir experiencias con otros organismos de control, tanto nacionales como internacionales. Y dar difusión al trabajo que realiza el Tribunal de Cuentas, que es la institución menos conocida.
El rol de los sindicatos
- ¿Cuál es el aporte del sindicalismo en los organismos de control?
El aporte del sindicalismo en los organismos de control es importantísimo. He sido la máxima responsable del sindicato CSIF en el Tribunal de Cuentas. He tenido un equipo estupendo, con los que hemos conseguido grandes logros. Desde el primer momento que ingresé a trabajar me afilié al Sindicato CSIF 1 que es el mayoritario en la Administración Pública. Desde sus comienzos fue una cuestión importante, porque antes había una asociación de funcionarios del Tribunal, pero –para que sirva de ejemplo– pedíamos audiencia al Secretario General, y no nos recibía. Pensamos que eso no podía ser, teníamos que ir a un sindicato y nos afiliamos. Y cuando lo hicimos no solamente nos recibía inmediatamente, sino que decía a su secretaria que no le molestaran cuando estaba reunido con nosotros. Hemos participado en la elaboración de la primera relación de puestos de trabajo del Tribunal de Cuentas, y se han conseguido muchos logros que, de no estar los sindicatos, no se hubieran podido alcanzar. A mí lo que me molestaba era que al principio los compañeros no valoraban la labor sindical. Los logros no nos lo daban porque sí, sino porque había un trabajo sindical, por la presión que habíamos ejercido.
- ¿Puede contarme algún ejemplo exitoso de estas peticiones?
Por ejemplo, antes para acceder al Cuerpo Superior del Tribunal solamente pedían para la oposición de auditores, personal que hubiera cursado la carrera de Ciencias Económicas y para la oposición de letrados, la carrera de Derecho, lo cual era un contrasentido, ya que en el Tribunal hay personal de otras administraciones, hay inspectores de Hacienda, de Seguridad Social y para el ingreso en esos cuerpos piden cualquier titulación superior. Entonces decíamos, ¿pero por qué tiene que ser así? La petición la realicé a los miembros del pleno –firmada en 2008– para que fuera abierto a todas las titulaciones y en una disposición adicional se modificó la Ley para que pudieran ingresar todos los que tuvieran en cualquier titulación. También hemos conseguido cosas como ampliar el periodo vacacional, el aumento de las retribuciones, una norma para retribuir el complemento de productividad (que antes se distribuía aleatoriamente). Solicitamos también que hubiera un gabinete médico. También hemos tenido intervención en casos de mobbing y de acoso laboral. Hemos negociado el horario, consiguiendo que fuera flexible. Y que empezara a funcionar un Comité de Seguridad y Salud, para garantizar las condiciones laborales, de hecho, yo he sido delegada de Prevención.
Además, hemos participado en Comisiones de Valoración de los concursos para promoción del personal, en el Plan de Formación hemos enviado propuestas, de las cuales muchas presentadas han sido aceptadas. Solicitamos la creación de una Comisión de Igualdad, mejorar la promoción interna y conseguido la continuidad de MUFACE 2 que es la mutualidad de funcionarios. También Internet para todos, en fin, bastantes cosas.
- Tengo entendido que hubo una labor conjunta con otros sindicatos ante la OIT. ¿Qué me puede contar de esta experiencia?
Así es. Participé en representación del sindicato del Tribunal de Cuentas y fue una experiencia interesantísima conocer el funcionamiento de la OIT, junto a los compañeros y amigos de ULATOC. Presenté junto a ellos una ponencia y nos reunimos con Doña Cleopatra Doumbia-Henry, que era la directora del Departamento de las Normas Internacionales de la OIT y le presentamos un escrito. Lo que presentamos fue un petitorio de protección para los trabajadores de control público, con el fin de luchar contra la corrupción, porque pueden ser acosados y presionados para evitar que denuncien y hay que tener una protección para ellos. El mismo petitorio se ha presentado ante Su Santidad, el Papa Francisco, en el Vaticano este año, donde he tenido la oportunidad de asistir. Espero que esta petición sea aprobada próximamente, ya que es de suma importancia.
- ¿Cómo sigue ahora la vida institucional del Sindicato? ¿Qué desafíos tienen?
El próximo año hay elecciones sindicales, CSIF presentará la candidatura para acudir al proceso electoral. Esperemos que sean buenos los resultados. Nuestra principal tarea es defender a los trabajadores y a sus condiciones laborales. En estos momentos luchando por subidas salariales justas, ante la pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos.
- ¿Relación con APOC Argentina?
Estoy al corriente de los pasos de APOC, gracias a mi buen amigo Sergio Hemsani que me manda información sobre sus logros. Hemos tenido y seguimos teniendo buena sintonía y ya saben que aquí cuentan con sus amigos españoles. Por otra parte, nuestros intereses son comunes, ya que hay que difundir la tarea y la importancia de los Organismos de Control. Es necesario cada vez más realizar un buen control de los fondos públicos. Es aquí donde las tareas del Tribunal de Cuentas y de las Contralorías adquieren una máxima responsabilidad y precisan de una buena organización que dé cumplimiento a lo que la sociedad reclama hoy día a las instituciones de control.
- Por último, usted es ¿escritora - poeta? ¿Qué nos puede decir sobre esto?
Desde siempre he sido una gran lectora. Me gusta leer a los escritores como Borges y Cortázar. También García Márquez, Gabriela Mistral, Pablo Neruda y muchos más. Empecé a escribir poesía desde muy joven, a los 15 años, pero hasta el año 2009 no empecé a publicar. Me gusta mucho Antonio Machado, de quien dicen que tengo una gran influencia. Tengo publicados tres libros de poesía y un cuaderno. He participado en numerosas antologías y revistas, así como en recitales de poesía. Mis libros poesía son: -Navegando hacia Citerea (año 2009) -Horas de Espejo (año 2017) -Fugaces Momentos (año 2020). Ahora estoy escribiendo relatos cortos, que espero publicar a lo largo del próximo año. Otra de mis aficiones es la pintura, me encanta la acuarela, aunque también he trabajado el óleo.