El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea aprobó los gastos del ejercicio 2020 de los países miembro. En su informe anual, consideró que la información presentada es fiable, aunque identificó pagos realizados sin cumplir todas las condiciones requeridas, ya sea porque eran inadmisibles o porque no se ajustaban a las normas vigentes.

Se encontró un "nivel de error estimado del 2,7% en los pagos”, un valor que aumentó con respecto a 2018 y 2019. 

El organismo de control europeo encontró un “nivel de error estimado del 2,7% en los pagos” y alertó que ese valor aumentó con respecto a 2018 y 2019. Según explicó el Tribunal, se trata de una estimación del importe que no debería haberse abonado porque no se utilizó con arreglo o bajo las normas de la Unión Europea (UE).

“Algunos errores habituales son la realización de pagos a beneficiarios o a proyectos que no eran admisibles o de pagos destinados a la adquisición de servicios, bienes o inversiones sin aplicar correctamente la normativa sobre contratación pública”, señala el trabajo de los auditores europeos.

Un detalle no menor en el análisis de las cuentas es la pandemia. Ante esta señal de alerta sobre el porcentaje de error durante el ejercicio 2020, el Tribunal europeo señala en su trabajo “riesgos relativos al paquete de ayuda contra el Covid-19”. 

“Hasta el final de 2020 sólo se había desembolsado el 55% de la financiación acordada de la UE para el período 2014-2020. Debido a ello, han aumentado los compromisos pendientes de liquidación, que alcanzaron los 303.200 millones de euros al final de 2020, lo que equivale a casi dos presupuestos anuales”, detalla el informe del Tribunal y advierte el riesgo de que se retrase la ejecución de los fondos de gestión compartida”. 

Advertencia repetida

En el detalle sobre la ejecución de los gastos de 2019, el Tribunal de Cuentas Europeo ya había puesto la lupa sobre la pandemia. En aquel momento mencionó que había “demasiados errores” en los pagos a cargo del Presupuesto comunitario en el ejercicio y recomendaba, a futuro, gestionar bien los fondos de la UE destinados a paliar los efectos causados por la crisis del coronavirus.