El Gobierno oficializó la realización del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, tras dos años de suspensión por la pandemia. Mediante un decreto, el Ejecutivo estableció que el miércoles 18 de mayo se desarrollarán operativos en todo el país y que ese día será feriado. La actualización de los datos censales contribuirá al desarrollo de investigaciones y diseño de políticas públicas.

El objetivo del censo es llegar a más de 15 millones de hogares y 45 millones de personas, es decir, a todos los habitantes del país incluidas poblaciones de difícil acceso. Esto permitirá conocer cuántos habitantes tiene Argentina, dónde viven y cómo lo hacen, en base a preguntas sobre actividades económicas, condiciones de vivienda, identidad sexual, reconocimiento étnico, entre otras cuestiones.

"El censo de población es la fuente principal de información demográfica y socioeconómica que facilita la elaboración de indicadores de desarrollo".

“Los datos que surgen de un operativo censal permiten ir más allá de las intuiciones y robustecer el diseño y la implementación de políticas públicas a partir de la evidencia empírica”, señaló Diego Pando, presidente de la Asociación Argentina de Estudios de Administración Pública, sobre un instrumento que consideró clave para saber cómo cambió la estructura de la población desde 2010, fecha del último censo, hasta ahora. 

Según explicó el politólogo, más allá de la utilidad de las encuestas y otras técnicas de recolección de datos, el censo de población es la fuente principal de información demográfica y socioeconómica que facilita la elaboración de indicadores de desarrollo, proporciona bases para preparar estimaciones de natalidad, mortalidad, migración y del crecimiento de la población, según diversos atributos, por regiones y otras proyecciones derivadas.

Entre censistas y coordinadores, el 18 de mayo se movilizarán unas 600.000 personas.
Entre censistas y coordinadores, el 18 de mayo se movilizarán unas 600.000 personas.

“No sólo para el Estado nacional el censo es importante. También lo es para provincias y municipios que tienen ahí un insumo valioso para la planificación estratégica y la prestación de servicios básicos. Esto es importante porque la mayor parte de la producción de bienes y servicios públicos se realiza en estas instancias subnacionales, aunque desde el ámbito académico equivocadamente miremos más lo que pasa a nivel nacional", explicó Pando.

Cómo será el censo

Una novedad del censo que se hará este año es que el formulario también podrá completarse de manera virtual. Desde el 16 de marzo, y hasta el 18 de mayo inclusive, estará disponible en el sitio censo.gob.ar. Así, cuando el censista acuda al domicilio, sólo habrá que facilitarle un comprobante de seis números que dará el sistema. 

Por otra parte, será la primera vez que se realice un “censo de derecho”, es decir, las personas serán relevadas de acuerdo al lugar de residencia habitual o permanente. En ediciones anteriores, la población fue relevada de acuerdo al lugar donde había pasado la noche previa al día del Censo.

"Es una inversión importante cuyos resultados deben contribuir a delinear el perfil de nuestra sociedad".

Para el censo se destinarán casi $13.000 millones. De ese presupuesto, $5.626 millones estarán destinados al pago de viáticos de las 600.000 personas que serán movilizadas el 18 de mayo, entre censistas, coordinadores, entre otros trabajadores. El organismo a cargo de la logística y ejecución es el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec)

"Es una inversión importante cuyos resultados deben contribuir a delinear el perfil de nuestra sociedad en este momento crítico por el que estamos atravesando, a reconocer y examinar procesos de cambio social y a imprimirles dirección e intensidad a éstos por medio de la planificación", sostuvo Pando.

En el censo se preguntará por primera vez la identidad de género, diferenciándola de la pregunta acerca del sexo al nacer. De esta manera se podrá registrar el género con el que la persona se autopercibe. La pregunta, además de habilitar el reconocimiento de identidades diversas, permitirá visibilizar cuáles son las condiciones de vida. También se incluirá la categoría de autorreconocimiento étnico y la religión de las personas encuestadas, hasta ahora no contemplada.