Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) reveló que entre 2008 y 2019 la cantidad de beneficios que pagó el Estado en concepto de protección social pasó de 12,7 millones a 21,3 millones.

Las prestaciones en cuestión consisten en “transferencias monetarias directas a personas físicas u hogares, cuyo importe no es reintegrable ni exige contraprestación alguna”, explica la investigación, en referencia a jubilaciones, pensiones, becas y otras ayudas sociales.

Asimismo, la OPC aclaró que hizo su estudio en base a la “cantidad de beneficios y no de beneficiarios (por) la falta de disponibilidad de bases nominativas, que permitan identificar al destinatario de las transferencias sin incurrir en doble contabilización, en caso de recibir una persona más de una prestación”.

Volviendo al mencionado incremento, de 8,6 millones de beneficios -un 67,7% en once años-, la OPC observa que si bien “la evolución ascendente” se registró en “todas las categorías” de la protección social, “la de mayor envergadura correspondió a Becas y Ayudas Sociales” que, según el informe, tuvo un “aumento del 89,5%” en el período analizado.

El trabajo añade que “el principal factor que contribuyó a la expansión” de esta categoría “fue la implementación de la AUH, que extendió la asignación por hijo a los menores de 18 años de hogares desocupados o empleados en la economía informal”.

También incidió en este crecimiento la “incorporación de monotributistas al sistema de asignaciones familiares contributivas y el surgimiento de programas como el Progresar, en 2014, y el Salario Social Complementario, en 2017, que implicaron el otorgamiento de más de 6 millones de nuevos beneficios”, enumera la OPC. 

Para completar, en el mismo lapso, la cantidad de pensiones subió un 53,9% y la de jubilaciones un 37,1%

En el primer caso se aprecia un “aumento en la cobertura mediante la implementación de las moratorias previsionales y el incremento de pensiones por invalidez (de alta representatividad dentro del conjunto de pensiones no contributivas)”, especifica el texto. 

Y, en el segundo, se observó un comportamiento de jubilaciones y pensiones contributivas que, a palabras de la OPC, fue “estable”

Tras esta evolución, se llegó al año pasado con un universo en el que 6 de cada 10 beneficios correspondieron a Becas y Ayudas Sociales, con 12,8 millones de transferencias. 

Y le siguieron, en orden de importancia, las Jubilaciones con 5,3 millones de beneficios, y las Pensiones, que sumaban 3,2 millones de transferencias

Dentro del PBI

Otro aspecto analizado por la Oficina parlamentaria fue la participación de estas transferencias dentro del PBI. 

En ese sentido, la investigación comprobó que en 2008 los beneficios en cuestión representaban el 6,5% del producto y que, once años después, esa proporción llegó al 10.3%.

El trabajo aclaró que la evolución tuvo “un pico en 2017 cuando, ascendió al 11,3% del producto de la economía” y que “a partir de dicho año, el mismo disminuyó aproximadamente un punto porcentual hasta 2019”. 

Para ponerlo en perspectiva, la OPC agregó que “esta caída fue proporcionalmente menor a la que operó para el total del gasto (de la Nación), con excepción de los intereses de la deuda, que crecieron hasta ubicarse en el 4,3% del producto hacia finales de la serie”.

Una particularidad del análisis es que, así como el beneficio que más aumentó nominalmente fue el de Becas y Ayudas Sociales, al mismo tiempo el mayor crecimiento en participación dentro del PBI lo tiene la categoría Jubilaciones.

• Se recauda un 13,5% menos de lo necesario para autofinanciar las jubilaciones  

Es que, en 2008, esta prestación “se ubicaba en niveles cercanos al 3,9% del producto” y, como ya se dijo, tras experimentar su tendencia ascendente y tocar el pico en 2017, culminó la serie “alcanzando ratios de 6%” de la economía. “Dicho crecimiento respondió a la recomposición de haberes previsionales a partir de la Ley de Movilidad vigente desde 2009”, narró el informe. 

Por el lado de las Becas y Ayudas, su peso dentro del PBI pasó de 0,9% en 2008, al 1,6% en 2019. 

Dentro de esa porción, “las asignaciones familiares sumaron en conjunto 1,2% del producto”, agrega la OPC, y completa: “El 0,4% restante lo compone una decena de programas sociales, siendo los más relevantes, en términos presupuestarios y de cobertura, el Salario Social Complementario, Hacemos Futuro y el Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina (PROGRESAR)”.