Endurecen las penas para conductores alcoholizados en CABA
La Legislatura porteña aprobó el Programa Integral de Convivencia Vial, con sanciones para los casos positivos de alcoholemia. Además se modificaron los exámenes de conducir tanto teóricos como prácticos. Comenzaría a regir en 2022.
La Legislatura porteña aprobó el Programa Integral de Convivencia Vial que establece nuevas penas para quienes conduzcan con más de 0,5 gramo de alcohol en sangre o reincidencia. La norma es parte de los cambios en la seguridad vial de la Ciudad que incluye extender la validez de las licencias de conducir en las edades más jóvenes y cambios en el examen teórico y práctico para obtenerlas. Comenzaría a regir en 2022.
Según la organización Luchemos por la vida, “uno de cada cinco siniestros viales fatales en la Ciudad se relaciona con el consumo de bebidas alcohólicas”. Por este motivo se llegó a la decisión de inhabilitar por al menos dos meses a los automovilistas particulares que manejen con más alcohol por litro de sangre permitido. En el caso de los motociclistas, el límite es de 0,2 y en el de los conductores profesionales y los principiantes es 0.
En 2020 se hicieron más de 300.000 controles de alcoholemia en CABA, un 152% más que en 2016, mientras que la cantidad de positivos bajó del 3,3% al 1,4%. Todas estas medidas ejercerán una acción preventiva y disuasiva para que cada uno tome conciencia de los riesgos de la conducción alcoholizada.
Cambios para sacar o renovar el registro
El examen práctico se realizará en la vía pública y con autos doble comando.
Otro de los cambios contemplados en la norma son las modalidades de examen: el teórico presentará mayor exigencia, mientras que el práctico será en la vía pública y en autos de doble comando, con pedalera, tanto para el conductor como para el instructor. “El objetivo es analizar las habilidades del aspirante en situaciones reales”, explicaron desde Luchemos por la vida.
El instructor evaluará la técnica de manejo, el respeto por las normas y la interacción con el resto de los actores del tránsito. En cuanto al examen teórico, la cantidad de preguntas pasará de 30 a 40 y para aprobar habrá que responder en forma correcta el 85%, en lugar del 75%. Además, el psicofísico incluirá el test de agudeza visual binocular -es decir con los dos ojos abiertos al mismo tiempo-, audiómetro y otras pruebas. Por otra parte, los cursos de educación vial para obtener o renovar la licencia se harán siempre en formato virtual.
La vigencia de las licencias será de 10 años para conductores de entre 16 y 39 años; seis años para los de entre 40 y 49; cuatro para los de 50 a 69.
Con esta norma habrá modificaciones con la vigencia de la licencia, que será ampliada para quienes respeten las normas. Ahora será de 10 años de validez para conductores de entre 16 y 39 años; seis años para los de entre 40 y 49; cuatro para los de 50 a 69, y dos a partir de los 70. “Estos son plazos máximos, porque el cuerpo médico podrá fijar una duración menor, en función de las condiciones psicofísicas del aspirante o conductor”, explicaron desde Luchemos por la vida.
La organización manifestó que “estas normas posibilitarán aumentar la seguridad vial, en la medida que las autoridades hagan cumplir la ley por medio de controles serios y eficaces y la sanción efectiva a los infractores” y agregó que “pueden ejercer una acción preventiva y disuasiva para que cada uno tome conciencia de las consecuencias de la conducción alcoholizada”.