La Red de Gobernanza para Argentina (RGA) llevó a cabo el evento virtual Un recorrido por el camino del control en clave social, una charla entre Hugo Quintana, secretario general de la seccional Control Nación de Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC) y Aníbal Kohlhuber, titular de RGA. Durante el encuentro se repasaron los orígenes del dirigente sindical, su relación con la política y el trabajo realizado en la cuenca Matanza-Riachuelo. 

"Con nuestra juventud cambiamos de manera drástica y rápida el Tribunal de Cuentas de la Nación porque realmente había un sistema feudal".

Hasta el 24 de marzo de 1976, Hugo Quintana de 24 años era un militante peronista que trabajaba en el Ministerio del Interior. Durante la charla contó que luego de asumir el gobierno de facto, durante la dictadura militar, tuvo varios trabajos y hasta pintó una iglesia. "En mayo de 1981 entré en el Tribunal de Cuentas de la Nación. Empecé como militante gremial durante cuatro meses y me eligieron delegado”, agregó.

En la entrevista que se organizó bajo la órbita de la Red de Gobernanza para la Argentina, Quintana sostuvo que tenía una visión diferente de su trabajo, muy técnica pero con fuerte contenido social. Su objetivo principal era evitar casos grandes de corrupción. “Los compañeros pudieron conservar el gremio durante el proceso militar que no era poco. Pero el Tribunal de Cuentas era un organismo con características feudales. Era muy cerrado. Había un vocal principal que era un señor y el resto sus vasallos. Nosotros con nuestra juventud y nuestra militancia lo cambiamos de manera drástica y rápida, porque realmente había un sistema feudal”, señaló el dirigente sindical.

Como secretario general de APOC, su gestión se centró en defender los intereses personales de los trabajadores, la capacitación de auditores y el beneficio a la sociedad Argentina. “La idea no era solamente buenos salarios sino desde el punto de vista del control hacer cosas que sirvan socialmente. No hemos cambiado mucho el rumbo del control pero sí tenemos gente muy capacitada. La capacitación es la herramienta para controlar seriamente”, acentuó el titular de APOC durante la charla. 

Su rol en la Cuenca Matanza-Riachuelo

Promediando la entrevista, que estuvo a cargo Kohlhuber, Quintana afirmó que la problemática de la contaminación del Riachuelo está relacionada directamente con la falta de control sobre las empresas, los municipios y las provincias que permiten que se arrojen desechos en las aguas. Además, señaló la necesidad de un cambio cultural por parte de la sociedad. 

"Logramos algo muy importante que fue la primera vez que se hizo en Argentina, en el Teatro de la Comedia. Estaban los representantes de la Auditoría General de la Nación y de la Ciudad, el Tribunal de Cuentas de la Provincia, la Defensoría del Pueblo y Sindicatura nacional. Todos los referentes firmamos un compromiso vinculado con el tema del Riachuelo. Además de la firma del documento, fue importante la intervención de la Corte Suprema de Justicia”, sostuvo el dirigente sindical. 

El acuerdo tenía el objetivo de trabajar cooperativamente para el progreso de aquellas iniciativas que tengan el fin de alcanzar resultados positivos en torno al saneamiento del curso hídrico y su territorio.

Asimismo, Hugo Quintana remarcó que los organismos de control junto al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires deberían controlar lo que se tira en el Riachuelo. “Sabemos cómo hacerlo, no solamente hay abogados y contadores, hay ingenieros, pero la tarea más importante que puede tener un organismo de control es ocuparse del principal problema que tiene la humanidad que es la contaminación”, destacó. 

La experiencia en otros países 

Como secretario general de la Unión Latinoamericana de Trabajadores de los Organismos de Control (ULATOC), Quintana también incursionó en el ámbito del control internacional. Luego de armar un gremio y recorrer los tribunales de cuentas en provincias del país, el proyecto se abrió a los países del Mercosur. “Logramos hacer un gremio, de México para abajo, salvo Bolivia y Perú que, por su Constitución, no podían agremiarse. Esto nos dio fuerzas para empezar a jugar un partido en otras partes del mundo”, añadió.

“Dentro del sindicato está Brasil. ¿Cuál es la diferencia entre Argentina y Brasil? El presupuesto del Tribunal de Cuentas brasilero son 500 millones de dólares. Desde hace 30 años las reuniones de los vocales son públicas. En Brasil pasan cosas diferentes a las de Argentina. Han plantado un organismo fuerte de buenos ingresos, existen los concursos, se han sentado las bases y una organización de control muy profesional y muy profunda. De hecho la renuncia de la última presidenta fue por un fallo del Tribunal de Cuentas”, destacó el secretario general de APOC.

Durante el evento, que se transmitió por Zoom, también tuvo lugar la cuestión de género y sobre este punto, Quintana remarcó el trabajo que se viene haciendo en el tema: "Estamos mucho mejor en defensa de la mujer, que ha tenido que soportar acosos permanentes. Hay un cambio cultural importante, de más respeto. Una trabajadora no está en un puesto por ser mujer, sino por su calidad profesional. No tienen nada que ver el género y la calidad de trabajo”, destacó.

A modo de cierre, el dirigente realizó un balance de su trabajo y carrera dentro de los organismos de control en la que atravesó éxitos y fracasos. “En la defensa de los intereses profesionales de los trabajadores de los organismos de control, nos ha ido bien, tenemos buenos salarios y buenas condiciones de trabajo en general. Lo que no hemos podido hacer es mejorar el control, que ocupen un lugar diferente en la Argentina. El país necesita control y transparencia para que las personas vuelvan a creer en la política”, concluyó.