El control público reafirmó su compromiso con el Riachuelo
La Auditoría General de la Nación, el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires y la Asociación del Personal de los Organismos de Control se reunieron al cumplirse 15 años de la firma del Acta de trabajo cooperativo entre los distintos organismos y ratificaron su interés en el saneamiento.
Quince años después de la firma del Acta de Compromiso 2006 Cuenca Matanza - Riachuelo, los titulares de la Auditoría General de la Nación (AGN), Jesús Rodríguez; del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires, Eduardo Grinberg; y de la Asociación del Personal de Organismos de Control (APOC) Nación, Hugo Quintana; se reunieron para ratificarlo. El encuentro se denominó “Riachuelo y control ambiental; bases para un nuevo acuerdo” y fue moderado por la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sostenible de APOC, Sol Klas.
El acta fue creada el 27 de abril de 2006 por las autoridades de distintas instituciones nacionales como AGN, la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y la Defensoría del Pueblo de la Nación; también fue suscripta por instituciones de la Ciudad de Buenos Aires, como su Auditoría General (AGCBA), la Sindicatura General y la Defensoría del Pueblo, como así también por el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires y APOC. El documento tenía el objetivo de trabajar cooperativamente para el progreso de aquellas iniciativas que tengan el fin de alcanzar resultados positivos en torno al saneamiento del curso hídrico y su territorio.
Durante el encuentro de renovación del Acta, el presidente del Tribunal de Cuentas bonaerense, Eduardo Grinberg, expresó: “Hoy reafirmamos nuestro compromiso para que desde el control público se sigan alentando políticas públicas para el cuidado del ambiente”. Además, aseguró que la fiscalización potencia el accionar de los organismos competentes.
En esa sintonía, el presidente de AGN, Jesús Rodríguez, propuso reflexionar sobre el trabajo que cada institución llevó a cabo en torno la problemática. “En la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy tuvo un compromiso muy fuerte con el tema. Al cumplirse diez años del convenio, produjo un documento que establecía una línea de trabajo que aún hoy sigue vigente: reforzar la necesidad de una política estable sobre el tema y mejorar la gobernanza de la cuenca con evaluaciones periódicas y normas más exigentes”.
Según Rodríguez, en los últimos seis años la AGN produjo más de 60 informes sobre la Autoridad de la Cuenca Matanza - Riachuelo (ACUMAR) y sobre distintos aspectos de la empresa AySa, entre los que se encontraban cuestiones presupuestarias, financieras, contables. Sin embargo, dijo que se realizaron pocos sobre el saneamiento y concluyó: “En esta renovación hay que avanzar en concientizar a los ciudadanos, para que estén informados y sean responsables. Si los gobernantes rinden cuentas, vamos a estar más cerca de cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible, de tener una sociedad más solidaria, libre e igualitaria”.
Por último, el Secretario General de APOC Nación, Hugo Quintana, expresó: “En 15 años, incluso con la intervención importante de los organismos de control y de la Corte Suprema no hemos avanzado como tendríamos que haberlo hecho”.
Luego recordó a las autoridades nacionales y provinciales del momento en el que se comenzó a poner en agenda la limpieza del Riachuelo, a fines de la década del 90. “No se pudieron poner de acuerdo para actuar cuando había 250 millones de dólares disponibles para eso. ¿Cuál es el futuro de la Argentina si no podemos solucionar las cosas solucionables? Estamos infinitamente peor que hace 15 años en todos los rubros”, se lamentó Quintana. Además, el Secretario recordó que este tipo de cuestiones se pudieron resolver en otros países, como Colombia y Brasil, donde se mejoró la vida de los pueblos.
En esa línea, y para finalizar, Quintana pidió que los organismos de fiscalización tengan atribuciones para detener en el momento los hechos que amenazan a la sociedad. “El control es obligadamente protagonista. Hemos anunciado la tragedia de Cromañón y de Once. Creo que llegó el momento de que el tenga un rol diferente. Es una necesidad estratégica en estos momentos para que la gente vuelva a creer en la política a través de acciones transparentes”, concluyó.