La Autoridad Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) lanzó el “Registro de empresas recuperadas y cooperativas productivas de la Cuenca” con el objetivo de brindar información sobre líneas de acompañamiento que el organismo implementa para los establecimientos productivos radicados en la Cuenca, en distintos rubros: metalúrgicas, mataderos y frigoríficos vacuno, avícola y porcino, textiles, curtiembres, alimentarias, agroalimentarias, sector calzado y marroquinería, gráficas, químicas, plásticas, vidrio o lavaderos.

Esta iniciativa forma parte de un conjunto de acciones que buscan asesorar a empresas para su adecuación ambiental. Desde marzo, por ejemplo, ya funciona la Mesa de Trabajo para la Adecuación Ambiental de Empresas Recuperadas. 

¿Cómo funciona este sistema de registro? Según detallaron desde el organismo a este medio, las empresas recuperadas y cooperativas productivas radicadas en la Cuenca Matanza Riachuelo pueden, desde el 30 de octubre, inscribirse en el Registro habilitado completando el formulario de registro a través de la Web del organismo. “Hasta el momento se inscribieron 29 establecimientos”, especificaron desde ACUMAR. 

Las capacitaciones se encuentran en etapa de diseño y serán convenidas con la Universidad de Quilmes. Lo que está confirmado es que serán tres niveles: uno introductorio, de sensibilización sobre la temática ambiental en general y la historia de la Cuenta junto con la funciones de ACUMAR; un segundo nivel orientado a mejorar el desempeño ambiental de los establecimientos, otorgando herramientas básicas de producción limpia, buenas prácticas productivas, manejo integral en sistemas de gestión ambiental y normativa vigente de los diferentes organismos de control; y un tercer nivel de mayor especificidad orientado hacia el manejo de las plantas de tratamiento de efluentes líquidos.

“En Argentina funcionan actualmente cerca de 400 Empresas Recuperadas sostenidas por 18.000 puestos de trabajo auto gestionado. De esas 400 compañías, 100 se encuentran asentadas en la Cuenca Matanza Riachuelo, siendo parte de la producción nacional de las industrias frigoríficas bovinas y avícolas, curtiembres, gráficas, alimentarias y agroalimentarias, laboratorios, plásticas, del calzado y marroquinería, del vidrio entre otras, y constituyen parte fundamental del universo de establecimientos que ACUMAR debe fiscalizar y controlar”, detallaron desde el organismo.