Las papas quitaron el hambre al mundo
La historia del cultivo de la papa está vinculada a las comunidades andinas en Latinoamérica. Sirvió de alimento en una gran serie de variedades desde hace 8.000 años. Los conquistadores españoles la llevaron a Europa en el siglo XVI. En las canastas también incluyeron tomates y maíz.
Luego se extendió por el mundo como un alimento apetecido. Hay dos acontecimientos que la definen como imprescindible. Entre 1840 y 1850 Irlanda se vio afectada por una plaga que extinguía a la papa y crecía el hambre. La mitad y más de su población emigró masivamente a los Estados Unidos, donde pudieron integrarse. El hambre de los irlandeses produjo agitaciones sociales por décadas y enfrentamientos armados con Gran Bretaña.
Hasta tres años después de concluida la Segunda Guerra, Europa, con varias ciudades destruidas por los bombardeos y sin cultivos por falta de mano de obra, tuvo a la papa como único alimento. Kartoffel, la papa en idioma alemán, permitió sobrevivir a los que quedaron vivos en los recovecos de las urbes aniquiladas por las bombas junto con una montaña de elementos de destrucción. Era un alimento crucial para las comunidades nativas.
Varias décadas después, el filósofo y escritor Roland Barthes calificó a las papas fritas "como un alimento patriótico y signo alimentario de los franceses". Ocultaba su origen latinoamericano.
En la actualidad, los más grandes productores son China, India, Rusia y Ucrania, la nación que fue por más de un siglo y medio el granero de Europa, aunque se cultiva prácticamente en todas partes del mundo. Se conocen textos de varios escritores que la alaban.
La papa es el cuarto cultivo más importante del mundo después del arroz, el trigo y el maíz. Se hizo irresistible por su valor nutricional y su facilidad de cultivo. Un buen lugar para comprender los orígenes es el Centro Internacional de la Papa (CIP), con sede en un suburbio de Lima, que estudia y promueve todo lo relacionado con el tubérculo. Alberga una colección de miles de muestras de distintas papas del continente. Se puede encontrar el producto desde en Chile y Argentina hasta en Estados Unidos.
En ese centro de enseñanza se asegura que las primeras papas se domesticaron en los Andes cerca del lago Titicaca, a casi 1.000 kilómetros al sureste de la capital del Perú. Las variedades andinas tuvieron dificultades al comienzo para adaptarse en España y otras regiones de Europa, según las horas que se exponían al sol.
Los días largos de verano confundieron a las plantas, que encontraron mejores condiciones en Irlanda. Fue la cosecha básica de los campesinos. El abastecimiento no era problemático y se pudo almacenar fácilmemente. Fue adoptada en toda Europa y hasta en el Asia e ingresó en todas las regiones como un cultivo básico. Fue también tema de humor: "los que comen papas son más robustos, corpulentos y enérgicos" que los que no las comen.
En Francia se aseguró que ingerirla hacía que los hombres fueran más altos. Según Eric Hobsbawm, historiador inglés muy reconocido, en el siglo XVIII los hombres eran bajos: no superaban 1,50 ó 1,60 metros de altura. También se dice que la introducción de este tubérculo en Europa fue responsable de una cuarta parte del crecimiento de toda la población.
Hay 151 especies de papa conocidas y son los antepasados de las papas de hoy día. En el siglo XX se comenzaron a combinar genes de las convencionales con las silvestres y obtuvieron mayor resistencia a las enfermedades. Solo en Perú hay 5.000 especies.