Según un informe de la Cancillería Argentina el turismo en la zona alcanzó un el pico máximo en la temporada de verano 2018-2019 con un total de 56.168 visitantes y se espera que la tendencia continúe en aumento. ¿Cuáles son los requisitos para viajar y cómo son las reglas para cuidar el ambiente en la región polar?

Actualmente más del 90% de las personas que van a la Antártida lo hacen a través de cruceros, de los cuales, el 80% parte del puerto de Ushuaia en la temporada de verano, que va de noviembre a marzo. Los itinerarios duran entre 15 y 20 días.

Elizabeth Torres, de Albatros Expeditions, una empresa que desde 2016 realiza viajes a la zona, contó los cuidados y la experiencia del turismo antártico. Cada buque, donde entran 150 pasajeros aproximadamente, cuenta con “guías y médicos a bordo muy preparados para proteger la región y acudir cualquier clase de situación". Para eso "buscan llevar grupos pequeños y no multitudes”, explicó Torres, quien afirmó que cada vez hay más ciudadanos de distintas partes del mundo que se encuentran interesados en recorrer estas áreas congeladas.

Cada buque cuenta con guías y médicos muy preparados para proteger la región

Algunos de los requisitos para viajar es tener conocimientos de primeros auxilios. Del mismo modo, “es necesario contar con ropa a prueba de agua y abrigada, tener buen estado físico y para andar en kayak hay que tener experiencia o certificado". Además, no solo "deben reportar si tienen problemas de salud o alergias", sino que "antes de subir se les hace un chequeo y se les exige un seguro médico específico”, agregó Torres.

En la página web de la Secretarías del Tratado Antártico se pueden encontrar el listado de requerimientos dependiendo la zona a visitar. Hay más de 40 códigos de conducta específicos para controlar el turismo. También existe una aplicación disponible con los mapas de los sitios e información importante para los visitantes en antarctictreaty.maps.arcgis.com.

Las reglas se rigen por el Tratado de la Antártida, firmado en 1959, con más de 30 países miembros. Este sistema regula qué pueden hacer los visitantes y operadores a través de Reuniones Consultivas, en las que las partes se juntan “anualmente para ver cómo se puede proteger el territorio y, al mismo tiempo, permitir que haya turismo con el menor impacto posible”, remarcó Torres.

No pueden visitarse más de dos veces al día un mismo espacio

Por otro lado, las organizaciones o empresas que deseen realizar actividades en la Antártida están controladas por la Asociación Internacional de Operadores Turísticos en la Antártida (IAATO). “Las normas son bastantes y cambian todo el tiempo”, añadió la vocera de la empresa. Sin embargo hay algunos puntos básicos: no puede haber más de 100 personas en un lugar y al mismo tiempo y no pueden visitarse más de dos veces al día un mismo espacio.

Para eso se organizan en un calendario. “Las fechas se reservan con seis meses de anticipación al verano, con horarios estipulados por compañía". 

Según Torres, el cronograma es importante “para que no se amontonen los barcos ni que los viajeros se queden sin hacer algunos recorridos". Y agregó: "Cuando estamos en camino, nuestro equipo da charlas sobre la importancia de preservar las especies, sobre lo que se puede y no se puede hacer. Nuestros guías reciben entrenamiento en distintas disciplinas”.

Los animales no se pueden tocar, como los pingüinos, aunque se acerquen. Los guías delimitan por dónde se puede caminar. No está permitido hacer ruido por el cuidado sonoro y las botas se limpian antes y después de cada salida para no distribuir gérmenes o residuos.

Los impactos en la zona suelen ser variados. Desde las introducciones de especies no nativas hasta la contaminación por derrames de hidrocarburos por parte de los cruceros. “Las regiones polares son esenciales para la vida humana por su concentración de agua dulce y por su rica biodiversidad”, enfatizó Torres. Este año la temperatura de la Antártida superó los 20º. En la base Esperanza la llegó a los 18.3º C, superando mediciones anteriores.

Uno de los principales requisitos para empresas de paseo es la presentación de una Evaluación de Impacto Ambiental de las actividades. En nuestro país, la Dirección Nacional de Antártico es el ente encargado de que se cumpla el trámite y de controlar la zona. Junto a la pesca, el turismo es una de las actividades que se desarrollan en la región desde 1958 cuando Argentina transportó por primera vez personas hacia el continente antártico.