Durante el 4° Foro Provincial de Integridad, Transparencia y Ética Pública, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció el envío a la Legislatura bonaerense del proyecto de Ley de Ética Pública y Transparencia, una iniciativa que buscará cubrir un vacío normativo que lleva 23 años.

En octubre de 2020, en plena pandemia, el gobierno local había lanzado la mesa de trabajo para consensuar el proyecto de ley. El proceso se terminó extendiendo. Se llevaron a cabo 130 reuniones con universidades, organizaciones de la sociedad civil, colegios profesionales, organismos constitucionales, y funcionarios nacionales y provinciales.

La propuesta de Ley de Ética Pública, que salió de aquella mesa, tiene como objetivo establecer un sistema de promoción, impulso y garantía de la integridad y la transparencia en el ámbito provincial. La propuesta se basa en un enfoque transversal de derechos humanos, género y diversidad para lograr una función pública igualitaria, equitativa y sin discriminación, según informaron desde el gobierno provincial.

Además, el proyecto fue reconocido por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). Ana Laura Ramos, subsecretaria de Transparencia Institucional bonaerense, remarcó la necesidad de "construir una cultura de la transparencia con participación ciudadana, inclusión social y reconocimiento de la diversidad, en un contexto de igualdad de género y respeto irrestricto a los derechos humanos".

Respecto a cómo se fue construyendo el proyecto, la funcionaria consideró que "la elaboración participativa de normas permite que la ciudadanía se apropie de estos debates, mejore la calidad de las propuestas, amplíe su legitimidad y aumente la posibilidad de reformas sustantivas".

Destacada participación ciudadana

En el mismo sentido el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, sostuvo que el proyecto cuenta con la "legitimidad de haber sido construido con una enorme base participativa” y que el mismo aborda con un enfoque preventivo “aspectos fundamentales” como los conflictos de intereses, la participación en licitaciones públicas y la recepción de obsequios por parte de los funcionarios.

Alak subrayó que “la norma es innovadora en su planteo de capacitación permanente de quienes tienen responsabilidades públicas, pero también en la inclusión de las normas de ética y transparencia en los planes de estudio de las escuelas primarias, con el objeto de producir un cambio cultural en la sociedad argentina”.

Por su parte, el gobernador de la provincia pidió que “esta ley se discuta y se apruebe rápidamente, ya que nos va a brindar a todos la tranquilidad de que la sociedad sepa lo que hacemos, cómo lo hacemos y con qué leyes y normas nos guiamos”. Además consideró que “será un gran avance para generar más transparencia, que es nuestra obligación para construir un sistema democrático más pleno”, concluyó.