En noviembre de 2016, el Senado aprobó la Ley de Alquileres que impulsó la senadora del Frente para la Victoria Silvina García Larraburu. Sin embargo, desde comienzo de año, el Bloque de Diputados de Cambiemos busca modificar el proyecto a través de una iniciativa impulsada por Daniel Lipovetzky y Karina Banfi.

El cambio principal es el mecanismo para calcular los aumentos en los alquileres. En el proyecto aprobado en el Senado se especula que los aumentos se actualicen anualmente y no semestralmente como ocurre actualmente, en función de un índice que elaborará el INDEC compuesto por la diferencia entre los aumentos de los precios minoritas y de salarios cuando la inflación supere el 10 por ciento. Pero los Diputados oficialistas proponen que solo se tenga en cuenta el Coeficiente de Variación Salarial y únicamente para los alquileres que no superen los 15.657 pesos. De ese modo, los contratos que estén por encima de ese valor continuarán acordándose entre las partes. La crítica a esta modificación pasa por la posible especulación de los propietarios que tengan alquileres cercanos a ese monto y lo aumenten para escapar a la regulación.

En diálogo con Gestionpublica.info, Karina Banfi sostuvo que no hay apuro en sacar la Ley. Vamos a estudiar qué cosas le podemos incorporar porque queremos aprobar el mejor proyecto. No estamos dejando desprovistos a los inquilinos por no sacar una norma en 15 meses. Duramente muchos años no se hizo nada, manifestó la diputada de Cambiemos.

Respecto a la modificación que generó la polémica, Banfi entiendió que tiene que haber un equilibrio que tampoco genere perjuicios a los propietarios. Si alquilan una casa es con un propósito lucrativo, que también es un derecho, y si ve que no le conviene buscará otros modos de hacer negocios y ahí se afectaría el estado de necesidad que tienen las personas que alquilan, analizó.

Otra medida que impulsa Banfi, y que no aparece actualmente en el Código Cívil, es que se empiece a manifestar en los contratos la diferencia entre expensas ordinarias y extraordinarias. En los contratos privados una de las partes puede decidir quién es el responsable de todo y eso es un retroceso, justificó la Diputada, que además pretende crear un sistema que regule el accionar de las inmobiliarias que funcionan como intermediarios.

Hoy no se conocen las responsabilidades que asumen los corredores inmobiliarios con los propietarios. Cobran comisiones y muchas veces solo publican fotos, que encima no coinciden con la realidad, planteó Banfi.

Pero más allá de las modificaciones al proyecto original, la diputada consideró que la Ley de alquileres sigue siendo una deuda pendiente. Tenemos que poner al Estado en los contratos entre particulares para controlar el equilibrio que tiene que haber en la relación contractual, tanto en lo civil como en lo comercial, enfatizó.

La ley de Alquileres se promovió en el Gobierno de Alfonsín y solo se incorporó en el Código Civil, agregó Banfi y concluyó­: No se contempla el estado de necesidad que hay en Argentina en torno a una vivienda digna, a la que en todos estos años no se le ha dado ninguna solución.