Argentina, junto a ocho países de la región, participa de un proyecto que busca identificar el perfil genómico de las pacientes con cáncer de mama en América Latina. Este año, la reunión anual para mostrar los avances se desarrolló en Buenos Aires, donde se expusieron por primera vez los resultados obtenidos con los primeros pacientes.

El estudio tiene como objetivo refinar el diagnóstico y la susceptibilidad a la respuesta ante determinados tratamientos, explicó a gestionpublica.info Ruth Ladenheim, viceministra y secretaria de Planeamiento y Políticas de la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.

De la muestra participan además Brasil, Uruguay, Chile, México, Colombia, Perú, Puerto Rico y Estados Unidos. La iniciativa, que es promovida por la Red de Investigación en Cáncer Estados Unidos - Latinoamérica (US-LA CRN), apunta a reclutar a tres mil mujeres bajo tratamiento normal. A la fecha sólo fueron incluidas al proyecto 600 pacientes, 150 de las cuales son argentinas.

El coordinador del proyecto por Argentina a través del Instituto Nacional del Cáncer y el ministerio de Ciencia y Tecnología, Osvaldo Podhajcer, aclaró a este medio que las muestras se reclutan y analizan en cada país y luego las naciones participantes se pondrán de acuerdo para ver cuál va a ser la mejor manera de analizar los resultados.

La red, que incluye cerca de 30 hospitales y centros de investigación de cinco países, involucra a más de 250 profesionales entre biólogos moleculares, bioinformáticos, oncólogos clínicos, patólogos, cirujanos, epidemiólogos, asistentes sociales, psicólogos, técnicos de laboratorio y enfermeras.

El Instituto Ángel Roffo y los hospitales María Curie (Ver aparte) y Eva Perón de San Martín son los encargados por parte de Argentina de reclutar a las pacientes y almacenar las muestras en sus biobancos. Además, la Universidad Católica de Córdoba que realiza el análisis bioinformático y la Fundación Instituto Leloir efectúa los estudios en su plataforma de genómica.

Osvaldo Podhajcer indicó a gestionpublica.info que este estudio ubica a Argentina al nivel de cualquier país desarrollado y añadió que este tipo de tecnologías van a influir en el futuro sistema de salud y en la calidad de vida de las personas.

Informe de la Auditoria porteña

La Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) observó en 2006 ciertas irregularidades vinculadas al manejo de los protocolos de investigación clínica en el hospital oncológico María Curie.

Entre otras cosas, el organismo de control porteño alertó sobre la peligrosidad y el riesgo que implica el incorrecto manejo de los residuos patológicos.

La AGCBA sostuvo que el centro de salud no realizó un adecuado control del traslado interno de los residuos patógenos, no garantizó la provisión adecuada de elementos, no supervisó al personal asignado a la tarea ni aseguró el correcto almacenamiento de dichos residuos.

Además, los auditores detectaron la ausencia de intervención del Gobierno de la Ciudad, a través del Consejo Asesor de Investigaciones dependiente del Ministro de Salud, en la sistematización de aspectos financieros de los Protocolos de Investigaciones Clínicas.

Sin embargo, a seis años de las tareas de campo de los auditores porteños, el María Curie es uno de los tres hospitales elegidos para llevar adelante el estudio que busca identificar el perfil genómico de las pacientes con cáncer de mama en América Latina.

El coordinador del proyecto por Argentina a través del Instituto Nacional del Cáncer y el ministerio de Ciencia y Tecnología, Osvaldo Podhajcer explicó que puntualmente para esta investigación los fondos provienen en su mayoría del Instituto Nacional del Cáncer y de la cartera de Ciencia y Tecnología.

Además, añadió que el organismo norteamericano National Cancer Institute (NCI), que es una de las once agencias que forman parte del Departamento de Salud de EEUU, financia a los hospitales públicos argentinos para que puedan realizar la investigación.

Podhajcer señaló que los aportes del NCI se destinan para conseguir los recursos humanos necesarios para llevar adelante el proyecto y para instalar los bancos de bioconservación ya que las muestras de los pacientes se deben almacenar a menos 150 grados utilizando procedimientos estatizados.

Si bien el estudio se inicio en 2009, hasta febrero de este año no se pudo incorporar a ningún paciente porque hubo que estandarizar los procedimientos operativos de los centros de salud, comentó el coordinador del proyecto quien también afirmó que si el Ministerio no hubiese puesto el dinero para la parte tecnológica ni el NCI no hubiera aportado los fondos adicionales para los hospitales, esta iniciativa no se hubiera podido realizar.