Bajo la coordinación del Ministerio de Desarrollo Social porteño y llevada a cabo por nutricionistas matriculados, desde mayo se realiza en Capital Federal la Encuesta Alimentaria y Nutricional de la Ciudad de Buenos Aires.

Florencia Flax Marcó, quien encabeza la iniciativa, explicó las características del proyecto en el programa radial Ensalada Verde, que se emite de lunes a viernes a las 10 por Radiomano.com.

A través del Programa de Desarrollo de Políticas Alimentarías y Nutricionales, que está bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, en la Ciudad se realizó por primera vez una encuesta de esta clase, que es anónima. Dicha consulta, que no está defragmentada por nivel socio económico, intenta dar una idea sobre las costumbres alimenticias de todos los barrios y, en cinco meses, ya tocó el timbre de 5000 hogares. Con respecto a esto, la coordinadora sostuvo que el problema de la mala nutrición va más allá de las clases sociales, y que es una tendencia nacional e internacional, ya que el primer censo realizado arrojó que uno de cada cuatro chicos y una de cada dos mujeres tiene sobrepeso.

Otro resultado de la encuesta indica que en la Capital Federal el 30% de los niños son anémicos, lo que significa que, como sucede en otras ciudades, existe una transición epidiológica nutricional. Para Flax Marcó, vivimos en una ciudad plagada de los males del momento, donde la vida se encuentra desbordada y la nutrición no escapa de esa situación. 

Dentro de la encuesta, los únicos que no son incluidos son los hombres de 18 a 60 años, porque, según la especialista, se ha seleccionado a diferentes grupos biológicos que tienen que ver con el ciclo vital y con los grupos mas vulnerables. Además, el proyecto busca que no sólo se revele lo que la gente come, sino también cómo lo hace, es decir, a qué hora, si es mientras se mira la televisión, quién de la familia planifica lo que se come y quién compra la comida: Tratamos de ver no solo la alimentación, sino también la vida saludable, y tratamos de ver qué podemos hacer nosotros desde las políticas públicas para intervenir.

Por otro lado, en el Ministerio se están evaluando algunas propuestas con respecto a la educación nutricional. Estamos tratando que desde el nivel inicial se pueda incorporar la nutrición como módulo educativo y obligatorio, porque hoy por hoy el modelo de nutrición se ve en una unidad de quinto grado, cuando los hábitos ya están formados, finalizó Flax Marcó.

Semanas atrás, el suplemento Acciones para la Participación Ciudadana, del periódico porteño Perfil, publicó una entrevista con Patricia Aguirre, antropóloga y especialista en nutrición, donde contó algunas características de su último libro Ricos flacos y gordos pobres.

En su obra, Aguirre plantea la paradoja que se vive a nivel mundial, dado que, hasta ahora nunca hubo tantos alimentos y a la vez tantos desnutridos, e intenta responder las mismas preguntas que plantea la encuesta Alimentaria y Nutricional de la Ciudad: ¿Qué comen los que comen?, ¿cómo y de qué modo cambió la dieta humana en los últimos tiempos? Y si es verdad que no hay alimentos suficientes para cubrir las necesidades actuales de la población mundial.

Para Aguirre, resulta fundamental que se logre una mejor distribución de los alimentos, de forma más equitativa y a raíz de eso sostuvo: Los alimentos tienen que ir a donde se los necesita, nos solo done se los pueda pagar.

Participación adolescente

Convocados por el proyecto Escuela de Vecinos, de la Fundación Éforo, casi 500 alumnos secundarios presentaron en la Legislatura porteña sus propuestas sobre alimentación.

Entre los puntos mas destacados, pidieron la reglamentación de la Ley 3.704 de Alimentación Saludable, que fue sancionada hace casi un año. Los chicos les solicitaron a los funcionarios, que se hagan las consultas necesarias a directivos de escuelas, docentes y alumnos.

Además, propusieron nombrar la última semana de abril de cada año, como la Semana Saludable, para que durante esos días, se desarrollen actividades de concientización acerca de la problemática alimentaria, y recomendaron que se generen charlas informativas a nivel primario y secundario con el fin de estimular la participación de los estudiantes.