Durante los primeros diez meses de este año, el Estado alcanzó a pagar un poco menos de la mitad del dinero destinado al saneamiento de uno de los cursos de agua más contaminados del país, la Cuenca Matanza Riachuelo.

Los fondos para la iniciativa totalizan, entre préstamos internacionales y recursos propios, unos $ 614.117.825 y, de ese total, entre enero y octubre se registraron erogaciones por $ 303,6 millones, esto es el 49,43% del dinero, en un período que equivale al 83% del tiempo transcurrido en el año.

El ente encargado de llevar adelante la iniciativa es la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), un espacio tripartito conformado por la Nación, más específicamente la Secretaría de Ambiente -Jefatura de Gabinete de Ministros-, y los Gobiernos de la Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires.

La Autoridad se creó en 2006, a partir de la Ley 26.168. Su primera titular fue Romina Picolotti, entrerriana que tomó notoriedad durante el conflicto con las productoras de pasta celulosa instaladas en el Uruguay frente a la costa de Gualeguaychú (ver página 6). Luego asumió el cargo Homero Bibiloni y, en la actualidad, la ACUMAR es conducida por el Secretario de Ambiente de la Nación, Juan José Mussi, exintendente del distrito bonaerense de Berazategui, por donde también pasa el Riachuelo (ver aparte).   

El trabajo de la ACUMAR se realiza mediante tres Programas. En primer lugar, está el Integral Cuenca Matanza Riachuelo, en el que se desarrollan acciones como Recomposición Ambiental y Educación, Funcionamiento, Administración y Control, y Gestión Participativa e Intervención Sanitaria. Esta pata del saneamiento tiene, para 2011, un presupuesto vigente $ 173.103.825, de los que se devengaron $ 130,5 millones y se erogaron $ 125,7 millones, el 72,6% (devengado es el monto que se compromete para un gasto, y erogado, es lo que efectivamente se pagó).

La segunda pata es el Programa Gestión Ambiental Matanza Riachuelo Préstamo BID 1059. Se trata de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo que data de 1998. La iniciativa comenzó el año con una partida de $ 154,1 millones aunque, con el paso de los meses, el monto trepó hasta los $ 251,9 millones. De ese total, se llevan pagados unos $ 175,5 millones, casi el 70%. Dentro del Programa se desarrollan dos actividades: Gestión Ambiental, y Conducción y Control.

Una particularidad del préstamo del BID, es que incluye lo que se conocen como comisiones de compromiso: es una especie de penalidad que debe pagar el Estado por no ejecutar el dinero según los plazos acordados. Por este ítem, hasta fines de 2009 ya se habían acumulado comisiones por casi 10 millones de dólares y, para octubre de 2010, se sumaron otros U$S 142 mil.

Hasta aquí, las dos iniciativas descriptas registran pagos en proporciones acordes al tiempo transcurrido en el año (72,6% y 69,6% sobre diez meses del ejercicio, 83%). Entonces, ¿qué es lo que baja la performance?

Hay otro Programa que también es financiado con un crédito internacional, en este caso del Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento. Se trata del Desarrollo Sustentable de la Cuenca Matanza Riachuelo Préstamo BIRF, en el que se llevan a cabo iniciativas como Reducción de la Contaminación y Ordenamiento Ambiental, y Fortalecimiento Institucional. Este último, había sido observado por la Auditoría General de la Nación (AGN) el año pasado por no haber cumplido una de sus finalidades: crear un sistema de acceso a la información para conocer la labor de la ACUMAR.

Para 2011, el Programa BIRF disponía de un presupuesto inicial de $ 293,7 millones. Durante el año, la cifra bajó y $ 189,1 millones y, de ese total, se pagaron sólo $ 2.383.697, es decir, el 1,23%. Este préstamo fue acordado en septiembre de 2009, un año después del fallo de la Corte Suprema de Justicia que ordenó limpiar el Riachuelo, por un total de 840 millones de dólares.

La subejecución de los fondos del BIRF tiene, además, un antecedente reciente. El año pasado, el Programa disponía de una partida inicial de $ 95,6 millones, luego el monto se redujo un 40% y llegó a los $ 57 millones. No obstante, hasta octubre de 2010 no se había ejecutado ni un solo peso en ninguna de sus actividades.

RECUADRO 1

Años anteriores

2008: entre enero y noviembre, la ACUMAR ejecutó $ 63.832.072, el 43% de un presupuesto total que ascendió a $ 149.110.613.

2009: la Autoridad dispuso de una partida de $ 135,4 millones. Si bien este medio no dispone de datos totales, sí se pudo saber que en el lapso enero-marzo no se había ejecutado ni un solo peso del dinero disponible.

2010: el ejercicio pasado, el presupuesto total para el saneamiento ascendió a $ 412 millones. Durante el período enero-octubre, la ACUMAR alcanzó a ejecutar $ 101,6 millones, es decir, algo más del 25%.

RECUADRO 2

Riachuelo básico

La Cuenca Matanza Riachuelo comprende una superficie aproximada de 2.240 kilómetros cuadrados. Tiene una extensión de 64 kilómetros, 56 corresponden al Río Matanza y 8 al Riachuelo. Abarca parte de la Capital Federal, ocho Partidos del Gran Buenos Aires (Almirante Brown, Avellaneda, Esteban Echeverría, Ezeiza, Merlo, La Matanza, Lanús y Lomas de Zamora), y cinco distritos del resto de la provincia (General Las Heras, Marcos Paz, Presidente Perón, San Vicente y Cañuelas).

En las zonas aledañas a la Cuenca están radicadas unas 3.500.000 personas, distribuidos tanto en complejos habitacionales estatales, barrios marginales y asentamientos ilegales carentes de toda infraestructura, como en clubes de campo en los que viven sectores de alto poder adquisitivo.

El vertido cloacal sin tratamiento es una de las principales fuentes de contaminación de las aguas. A esto se suman los desechos industriales. En la Cuenca están asentadas más de 3.500 empresas que, en algunos casos, vierten compuestos altamente tóxicos como metales pesados e hidrocarburos y sus derivados. Otras fuentes contaminantes son los residuos de las operaciones portuarias y de los buques que entran en el Riachuelo; los residuos sólidos urbanos no gestionados adecuadamente; y los residuos agroquímicos, provenientes de actividades agropecuarias.

ENTREVISTA CON JUAN JOSE MUSSI SECRETARIO DE AMBIENTE-

Durante unas jornadas sobre control medioambiental, realizadas en Buenos Aires y convocadas por la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI), este medio pudo tener una breve charla con el secretario de Ambiente y, por añadidura, titular de la ACUMAR, Juan José Mussi, en relación el futuro del saneamiento del Riachuelo.

-¿Cuál es la agenda 2012 para el Riachuelo?

-Nosotros estamos trabajando, yo diría intensamente, con un fuerte apoyo por parte de la Presidenta al tema. Confiamos en que los mecanismos para que no se vuelque más en el Riachuelo, tanto lo cloacal, lo industrial y los residuos sólidos, van a estar todos en marcha en 2012 y culminarán aproximadamente en 2016.

-Uno de los tres Programas, el del préstamo del BIRF, registra una ejecución baja con respecto a las otras iniciativas, ¿por qué se da esta situación?

-Ahora estamos recomponiendo esto también. Hemos despegado con los demás créditos, y este también. Yo tomé posesión del lugar (la Secretaría de Ambiente) hace aproximadamente nueve meses, y a partir de ahí, las relaciones, se pueden constatar con la gente del banco, han cambiado y estamos despegándolo. Por supuesto que, muchas veces, las cosas que solicitan los bancos no se pueden conseguir de un día para el otro desde el punto de vista administrativo. Pero la buena relación va a hacer que podamos sortear esos obstáculos a la brevedad.