La noticia del fin de semana fue el pedido de detención y posterior entrega de Ricardo Jaime. El ex secretario de Transporte acudió a un destacamento policial en la Provincia de Córdoba el sábado por la mañana, horas después que se conociera la decisión del Juez Julián Erconoli.

En la causa por la compra de trenes a España y Portugal por la suma de 100 millones de euros, se utilizó como prueba un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) donde se analiza el estado de los ferrocarriles. En diálogo con Gestionpublica.info, el auditor general Alejandro Nieva aseguró que la detención llega en un buen momento para reivindicar la tarea de la AGN.

Siento una gran satisfacción de que la Auditoría haya podido cumplir con su cometido legal y constitucional de producir un informe con una contundencia tal que en este caso haya servido para que progrese una causa contra un funcionario, celebró Nieva, quien además consideró que Jaime ha sido protagonista de uno de los períodos más nefastos en cuanto a la transparencia y la corrupción.

Para el auditor, la detención de Jaime puede servir para que se reconozca que han sido vapuleados algunos de nuestros otros informes, como el de Fútbol Para Todos o el de Aerolíneas Argentina, y destacó: Se trata de investigaciones con elementos muy contundentes y que están basadas en el trabajo serio de nuestros técnicos.

En ese sentido, Nieva reconoció que espera que la Justicia pueda activar muchas de las causas que están dormidas en Tribunales y en donde existen abundantes pruebas sobre los delitos cometidos por Jaime. En el caso de la Tragedia de Once, el informe de la AGN fue determinante para la acusación y para la condena. En este de compra de material ferroviario también le dieron eficacia procesal y pudieron avanzar en la causa. Pero hay otras causas que tienen un alto voltaje y que pueden comprometer la responsabilidad de funcionarios, concluyó.