El senador neuquino por el Frente para la Victoria, y miembro del Consejo de la Magistratura, Marcelo Fuentes presentó un proyecto de ley que establece la creación de un tribunal de constitucionalidad. Con esta iniciativa, la Corte Suprema de Justicia dejaría de tener la última palabra respecto a las leyes dictadas por el Congreso Nacional.

Según expresó Fuentes en declaraciones a los medios, la propuesta es a título personal y no un proyecto concreto del gobierno nacional. Además, indicó que, de crearse, el tribunal estaría integrado por académicos y políticos sujetos a un mecanismo de elección directa o de selección a través de audiencias públicas.

El ministro de la Corte Suprema de Justicia, Raúl Zaffaroni, se manifestó de acuerdo con esta iniciativa y señaló en declaraciones públicas que un tribunal de constitucional es un tribunal político que resuelve conflictos de poderes".

Por otro lado, indicó que el proyecto kirchnerista apunta a "un control centralizado" que actualmente existe en gran parte de Europa. "En EE.UU., cuando la Corte Suprema declara la inconstitucionalidad de una ley, todos los tribunales del país tienen que acatar esa jurisprudencia. Nosotros no", añadió.

Ricardo Gil Lavedra, titular de la bancada radical en la Cámara de Diputados, cuestionó el proyecto de Fuentes y apuntó: "Esto es otro manotazo para armar algo paralelo a la Corte Suprema. Es algo que no resiste constitucionalmente".

En diálogo con Gestionpublica.info, el abogado constitucionalista Félix Loñ y el ex titular de la Oficina Anticorrupción y actual miembro de la Asociación Civil Justicia Legitima, José Massoni, reflexionaron sobre la propuesta:

No se le puede quitar competencia a los jueces

Por Felix Loñ. Ese proyecto es inviable. Para que se lleve a cabo habría que reformar la constitución. El artículo 116 es claro y consagra las atribuciones del Poder Judicial. Según expresa, le corresponde a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y a los demás tribunales federales el conocimiento y decisión de todas las causas que se ejercen por los puntos regidos por la constitución. Eso es clarísimo.  

No se le puede quitar competencia a los jueces establecidos, y mucho menos al Máximo Tribunal sin reformar la constitución. Este proyecto es tan inviable como lo fue la reforma del Consejo de la Magistratura. La competencia de todos los jueces está establecida en la constitución.

Esto tiene que ver con el slogan de la presidenta Cristina Fernández de democratizar la justicia. La jefa de Estado insiste, a través del  proyecto de Fuentes. Si bien el senador dice que es una iniciativa personal, no creo que sea así. Evidentemente tiene que ver con el objetivo que tiene el gobierno de democratizar la justicia, o mejor dicho de demoler a la justicia.

Habría muchísima más seguridad jurídica

Por José Massoni. Estoy a favor de la creación de este tribunal de constitucionalidad. Considero que habría muchísima más seguridad jurídica. En este momento, el resultado de un juicio, depende del juzgado en que caiga la causa. Ni siquiera la Corte Suprema de Justicia tiene la posibilidad de fijar criterios constitucionales efectivos.

Los fallos de la Corte rigen para casos concretos y los tribunales inferiores no tienen obligación de acatar su criterio. La creación de este tribunal sería un paso importante. Además de unificar la jurisprudencia, aliviaría enormemente al Máximo Tribunal.

Cualquier propuesta que haga el gobierno la oposición va a decir que es imposible. A veces, las propuestas oficialistas no son viables.  Pero muchas veces sí y no alcanzan a leerlas que ya la están cuestionando.  Me parece importante que se vea con atención porque es algo favorable. Al menos es un tema que merece ser considerado.