No hay datos sobre las vacantes en escuelas públicas
Un informe de ACIJ asegura que el Ministerio de Educación porteño se negó a brindar datos sobre las listas de espera. Denuncian que de esta manera se incentiva la educación privada. El año pasado la cifra se había ubicado en 6178 chicos.
La inscripción para el ciclo lectivo 2017 en la Ciudad de Buenos Aires ya cerró. Sin embargo, al día de la fecha, el Ministerio de Educación porteño se negó a entregar información respecto a la lista de espera para ingresar al nivel inicial de las escuelas de gestión estatal.
En 2006, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) inició una causa judicial y se llegó a un acuerdo en el cual el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se comprometía a resolver el problema de las vacantes de manera definitiva. Pero en la última reunión del 1º de diciembre entre funcionarios del Ministerio de Educación, la Asociación y la Asesoría Tutelar nada cambió. La última información brindada por el GCBA indica que en 2016 la lista de espera por falta de vacantes en el nivel inicial ascendió a 6178 chicos y chicas, mientras que 10 años atrás se ubicaba en 1654.
No hay ninguna razón para justificar la falta de información, enfatizó en diálogo con Gestionpublica.info la Codirectora de ACIJ, Dalile Antúnez y aseguró que los datos están. Tienen un sistema online pero no lo publican porque dicen que no es definitivo, agregó.
En ese sentido, Antúnez entendió que el Ministerio de Educación porteño tiene que publicar la lista de espera con todas las aclaraciones necesarias. Dijeron que están en proceso de reubicar a los chicos y que por eso no es definitivo, detalló la Codirectora de ACIJ a raíz del último encuentro con los funcionarios de la cartera.
El problema de la falta de vacantes, según la causa iniciada por ACIJ, tiene por lo menos diez años. Sin embargo, desde hace cuatro años se sumó otra dificultad que es la solicitud de inscripción, que pasó a ser online.
La brecha digital es otro problema, porque hay que gente a la que le resulta difícil acceder a una computadora o hacer un trámite vía web, explicó Antúnez y continuó: Hay facilitadores, pero la realidad es que muchas familias se quejaron de que no funciona. Los padres son desalentados y hasta maltratados. No reciben ayuda eficaz para inscribirse.
En ese sentido, Antúnez remarcó que en el peor de los casos se quedan sin ir a la escuela y eso implica que un padre o una madre se quede sin trabajo porque tiene que encargarse del cuidado de sus hijos. En el mejor de los casos se buscan otros mecanismos para las tareas de cuidado o los que pueden eligen una escuela de gestión privada, lo cual impacta en la economía familiar, analizó.
Para finalizar, la Codirectora de ACIJ insistió en que el hecho de que no haya vacantes forma parte de un política que incentiva la educación privada. Las dificultades edilicias, la distancia, la cantidad de alumnos por maestro sumado a la falta de vacantes genera incentivos para que algunas familias busquen colegios privados, concluyó.