El Jefe de Gobierno Porteño Horacio Rodríguez Larreta, presentó los resultados que viene dando la utilización de la Guía de procedimientos para el abordaje de la convivencia, un modelo anti bullying aplicado en las escuelas desde el programa Construyendo convivencia.

Esta guía (se puede consultar aquí) fue creada con el objetivo de generar espacios de reflexión entre los estudiantes, los docentes y las familias, para construir las herramientas necesarias que permitan resolver conflictos y mejorar la convivencia en las escuelas.

Según los resultados presentados, de 2016 a 2017, la violencia en la escuela primaria se redujo en un 72%. En 2016 se reportaron 2.108 casos de conflicto, mientras que en 2017 ese número bajó a 585. Por otro lado, en las escuelas secundarias y durante el mismo período, disminuyó en un 49%. Los 1.130 casos reportados en 2016 se recortaron a 552 en 2017.

En 2016, docentes de 32 escuelas empezaron a capacitarse en convivencia. En 2017, fueron 88 los establecimientos que se sumaron con sus respectivos profesores. En la actualidad, 620 maestros de 290 escuelas primarias se instruyeron para ser facilitadores de convivencia. Para 2019 se espera haber capacitado a los docentes de las 427 escuelas primarias.

Larreta aseguró que es un orgullo ver que más del 70% de los casos de violencia se fue resolviendo gracias a este método que desarrollamos y amplió: Sabemos que la convivencia entre los chicos es un tema muy importante. Queremos llevar este modelo a todas las escuelas primarias de la Ciudad para el 2019.

Otras formas

En la provincia de Salta y en Pilar, para resolver esta problemática, desde 2015 se está utilizando el método finlandés llamado KiVa (Kiusaamista Vastaan, que en finés significa "en contra del bullying").

KiVa está pensado para nivel primario y tiene tres instancias. La prevención en primer lugar. Cada quince días se imparten lecciones de educación emocional que ya vienen diseñadas y, a su vez, se informa y concientiza al alumnado sobre el bullying, cuándo lo es y cuándo no, y sus potenciales consecuencias. La segunda fase es de intervención específica. El protocolo está sistematizado en tiempos y formas. Implica entrevistas con la víctima, con los agresores y con los testigos en el momento indicado. La última etapa es de supervisión.

Desde que se implementó en Finlandia, el bullying se eliminó en un 80%. Ello se desprende de un estudio de la Universidad de Turku, impulsora del método, en el que participaron 30.000 estudiantes de entre 7 y 15 años.