El martes 27 de marzo por la mañana se realizó la charla EcoSistema SADE a cargo de José Recasens y Guillermo Di Bucci, ambos representantes de la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA). Fue en la sede gremial de APOC Auditorio Jorge Luis Borges y asistieron, entre otros, integrantes de la SIGEN y del Tribunal de Cuentas bonaerense.

En 2009 comenzó la implementación, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, del Sistema de Administración de Documentos Electrónicos (SADE), con el objetivo de digitalizar todos los trámites y comunicaciones del Poder Ejecutivo porteño. Luego, en 2016, se trasladó a toda la Administración Publica Nacional con el nombre de Gestión Documental Electrónica (GDE). Al día de hoy, el sistema sigue causando problemas en el acceso a la información a los organismos de control.

Esta charla, de la mano de dos integrantes de la AGCBA que participaron de la auditoria al sistema, fue pensada para intercambiar problemas y soluciones al respecto. La jornada comenzó por un recorrido histórico de la implementación de innovaciones tecnológicas en las dependencias del Estado.

A principios de los 70’ se comienzan a desarrollar los sistemas de recaudación en plataformas IBM. En los 80’ con la llegada de la PC empiezan a florecer los centros de cómputos y se produce una concentración de la informática en los sistemas más importantes. En los 90’ se privatizan. En 2000 empiezan a aparecer sistemas con otros soportes como el SISER y luego el Sistema Integrado de Gestión y Administrativa Financiera (Sigaf). En ese entonces, se inicia la Firma Digital. En el 2008 se crea la Agencia de los Sistemas de Información y empieza el desarrollo del SADE, explicó Recasens.

Todos estos son sistemas administrativos, afirmó y continuo: Son conjuntos de programas que están en el computador y sirven para realizar tareas. Un sistema funciona como un todo y sus partes son la estructura: las normas que lo regulan, los datos, las personas y, por último, la tecnología. El SADE es un ecosistema que engloba a un grupo de sistemas que apuntan a mejorar la gestión del Gobierno, indicó Di Bucci. Incluye sistemas administrativos, de expedientes, de legajos, tramites y comunicaciones oficiales, completó.

El SADE cuenta con un portal de entrada que es para los usuarios. En el Escritorio Único se reciben todas las notificaciones, se ve la agenda o los expedientes guiados por un sistema de semáforos y alarmas, todo integrado.

Si apilaramos todos los expedientes podríamos hacer una torre de 30 kilómetros de altura, informo Di Bucci. Además, confirmó que la cantidad de usuarios en 2016 era de 33.000. Todo esto generó que la operación del sistema tuviera algunos inconvenientes, pero se mejoró el servidor y el hardware. Está mejor, aunque quedan algunas cosas por perfeccionar, agregó.

En 2016, la AGCBA realizó una auditoria al SADE donde señaló varias falencias como el riesgo de tener un único proveedor del servicio de programación, en caso de quiebra o cierre. Por otro lado, resaltaron una insuficiente documentación técnica, módulos sin información que permitan comprender como funciona el sistema y la falta de una cláusula de auditoria a los proveedores. Este informe fue realizado luego que Cecilia Segura, presidenta de la AGCBA, enviara reiteradas notas al Poder Ejecutivo pidiendo acceso al sistema para poder auditar, como lo establece la Constitución de la Ciudad.

La ley de acceso a la información plantea el acceso del ciudadano a todo tipo de documentación. Con el SADE esto podría ser muy sencillo de obtener, pero al día de hoy no sucede.

Pros y contras

Algunos de los aspectos positivos del SADE son el ahorro de papel, la eficiencia, la integración de la información, la optimización de los procesos, la automatización de pasos y tramites. Por año se ahorran 750 mil horas hombre, según Recasens. También el marco normativo, la mesa de ayuda y las capacitaciones son otro acierto.

Dentro de las debilidades es que el SADE tiene muchos requerimientos, incidentes y problemas que llevan a depender del área de soporte. No se sabe cuánto costó la Programación del SADE, hay una lentitud de la estructuración de los procesos. Este sistema se implementó a sangre y fuego, remarcó Recasens.

Desde la AGCBA llevamos más de 5 años tratando de tener acceso al SADE y recién ahora conseguimos un tipo de acceso. Creemos que ya va a llegar el acceso total, pero mientras tanto faltan documentos. Necesitamos personal de soporte, una mesa de ayuda interna, externa o mixta. Capacitaciones específicas, acceso libre, exclamó Recasens. Podríamos tener una copia del SADE, eso mejoraría la seguridad porque se podría alterar el original pero no la copia y no afectaríamos la performance del organismo auditado, finalizó el integrante de la AGCBA.