Luego de evaluar la gestión 2016 de la Dirección General de Infraestructura Escolar (DGINFE) del Ministerio de Educación porteño, la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) detectó “deficiencias” en la planificación de obras, aspectos técnicos de la elaboración de proyectos y documentación de obra, así como también en la ejecución de las mismas.

A lo largo del año auditado, se efectuaron 144 contrataciones para llevar a cabo trabajos en escuelas de la Ciudad por un monto de más de $1.000 millones. La Auditoría eligió como muestra a analizar 10 de esas contrataciones, por un monto de casi $231 millones, equivalente al 21% del total contratado.

El Normal N° 9 y el Liceo N° 7 "Domingo Faustino Sarmiento" comparten edificio en Callao al 400.
El Normal N° 9 y el Liceo N° 7 "Domingo Faustino Sarmiento" comparten edificio en Callao al 400.

De los 10 establecimientos educativos relevados el año pasado, la AGCBA dio cuenta de que en la mitad hubo “deficiencias en la planificación de obras”.

En la Escuela de Danzas N° 2 “Jorge Donn”, por ejemplo, el plazo de ejecución de obra del proyecto, que inicialmente se había planificado en 180 días corridos, “debió modificarse en 270 días”.

Por su parte, en la Escuela Normal Superior N° 9, “las áreas de intervención no están sectorizadas”, lo que provoca que los alumnos de los tres niveles de enseñanza circulen por sectores afectados a la obra.

En el caso de la Escuela N° 10 “Dr. Ramón J. Carcano”, no se aprovechó el receso escolar para ejecutar la obra, tal como había sido planificado. “Si bien la contratación se inició el 23 de diciembre de 2016, los trabajos comenzaron el 20 de febrero de 2017”, indica el informe.

En el 70% de los casos analizados, la AGCBA detectó problemas relacionados con elaboración del proyecto y documentación de las obras, como en la ejecución de las mismas.

En 2016 se hicieron 144 contrataciones por más de $ 1.000 millones.

Volviendo a “Jorge Donn”, el proyecto y cálculo estructural utilizado originalmente en la licitación no contempló el crecimiento edilicio previsto. “Esto provocó demoras”, ya que se suspendió el inicio de los trabajos.

Además, en la N° 10, según el informe, “el proyecto de la instalación eléctrica no responde en su totalidad a las necesidades escolares”. A esta situación se suma que “hay cables sueltos y perforaciones realizadas en paredes sin su correspondiente cierre, revoque y pintura”. También hay “tramos de la instalación anterior en desuso” y “los tableros no están señalizados ni las teclas identificadas”, por lo que hay luces que permanecen encendidas las 24 horas.

Este caso es especial, debido a que por falta de comunicación entre el contratista, la Inspección de la DGINFE y las autoridades del establecimiento, “hay cinco tomacorrientes en la Dirección, pero su ubicación no es la adecuada para las necesidades".

Por otra parte, "existen tres teléfonos en la Vicedirección, pero ninguno en la Sala de Plástica de planta alta (el local está alejado del resto del edificio y quedó incomunicado); la sala de maestros tiene un solo tomacorrientes que debe ser compartido por un ventilador y el equipo de aire acondicionado”. El mismo está ubicado a dos metros de altura, por lo que hay que subirse a una silla para utilizarlo.

En la Escuela N° 3 “Primera Junta”, no fue sellado correctamente el umbral de las puertas que comunican la sala de música con el balcón, lo que ocasionó “el ingreso de humedad, que deterioró el piso de madera de la sala de música y la vivienda de la casera”.

Por último, en la N° 9, hicieron a nuevo las aberturas de madera de la fachada, pero son de grandes dimensiones, por lo que “su accionar es dificultoso”, mientras que “los herrajes utilizados no son aptos para uso intensivo”.