La Auditoría General de la Nación detectó que “por cada peso facturado, las compañías de telefonía móvil pagan $0,035 en concepto de aranceles por Derechos para Estaciones, Sistemas y Servicios Radioeléctricos”. Además, pese a que ese importe no se actualiza desde 2001 -antes de que finalizara la paridad entre el peso y el dólar-, el precio del minuto telefónico se ajustó varias veces. 

El organismo de control recomendóactualizar el valor adecuándolo a los nuevos parámetros de la economía”.

La semana pasada, El Auditor publicó algunas de las irregularidades detectadas por la AGN en su estudio sobre la facturación del servicio prepago y los precios abonados por el uso de telefonía celular. Pero aún hay más. Según pudo detectar el ente de control, las empresas de telefonía móvil “no informaban la cantidad de tarjetas vendidas o el valor de las mismas”

Hasta agosto de 2010, mes en que la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) implementó un modelo de declaración jurada, “cada compañía presentaba los datos según sus propios criterios”. Sin embargo la Auditoría detectó que “algunas prestadoras continúan sin informar lo exigido” y que pese a ello “no se verificó ninguna acción por parte de la CNC”.

Al respecto, la empresa Movistar merece párrafo aparte. Es la que “vende la mayor cantidad de celulares y tarjetas prepagas y la de menor facturación e ingresos declarados”. Esto llamó la atención de los Auditores que recomendaron “realizar una verificación de los datos aportados” sobretodo porque desde que entró en vigencia el nuevo modelo de declaración jurada “se verificó una marcada disminución de las tarjetas vendidas en comparación con los valores históricos”. En enero de 2010, antes de la implementación de la nueva declaración, Movistar notificó la venta de 18.5 millones de tarjetas. En agosto entró en vigencia la nueva modalidad y para octubre lo hizo por 3,7 millones, en noviembre por 4 y en diciembre por 4,2.

Controles

Desde la Gerencia de Control de la CNC le informaron a la Auditoría Nacional que “por cuestiones técnicas y de competencia, las auditorías que debe realizar no contemplan aspectos del sistema ni van más allá del análisis de la contabilidad vinculada a la facturación”.

Esto no es nuevo ya que en otra auditoría efectuada a Telecom Personal en el 2008 los auditores de la Comisión de Comunicaciones expresaron que “se habían limitado a una comprobación matemática ya que los datos aportados por la empresa referidos a la cantidad de abonados no podía ser verificada desde los registros contables de la compañía”.