La Auditoría porteña revisó la gestión de dos hospitales de niños
La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires revisó la gestión durante 2022 del servicio de epidemiología de los hospitales de niños Pedro de Elizalde y Dr. Ricardo Gutiérrez. El informe recomienda fortalecer cronogramas y organigramas para cumplir con estándares de eficiencia.
La epidemiología es la rama de la medicina que estudia la frecuencia, la distribución y los determinantes de estados y sucesos relacionados con la salud y la enfermedad. Los estudios que realiza son útiles para investigar las causas, factores de riesgo y la historia natural de las enfermedades.
Es decir, a grandes rasgos, la epidemiología estudia e investiga de qué, cuánto y por qué se enferman las personas, y también qué comparten entre sí las y los pacientes.
En nuestro país, la vigilancia epidemiológica se rige por la Ley Nacional Nº 15.465/60, que declara obligatoria la notificación de los casos de determinadas enfermedades (conocidos como ENO, Eventos de Notificación Obligatoria) y de los portadores de gérmenes de las enfermedades transmisibles.
La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) revisó la gestión de los servicios de esta especialidad de los hospitales de niños Dr. Ricardo Gutiérrez y Pedro de Elizalde. El objetivo fue evaluar la adecuación de sus recursos al cumplimiento de los objetivos institucionales y operativos, en términos de economía, eficiencia y eficacia. El período auditado fue el año 2022, y el informe resultante expuso debilidades en estructuras de organigrama y falencias edilicias.
Procesos y falencias administrativas
En primer lugar, el informe detalla que el organigrama formal de ambos hospitales no incluye un área específica de Epidemiología sino una división denominada “Promoción y Protección de la Salud”. Dicho sector “no cuenta con una estructura formal que separe las diferentes áreas”, es decir no tiene unidades o secciones.
También se detectó la ausencia de manuales de procedimientos propios y desarrollo de circuitos administrativos formalmente implementados en las áreas objeto. Esto “afecta la uniformidad en la ejecución de los procesos y puede originar eventuales demoras y omisiones”.
En relación con estos procesos, la AGCBA describe que el área Vigilancia Epidemiológica realiza la detección, seguimiento y notificación de eventos de notificación obligatoria (ENO) a través del sistema SNVS 2.0.
Para realizar este control, el personal del área recorre diariamente, a fin de recolectar la información, las salas de internación del hospital, y las médicas de planta consultan de manera presencial o telefónica sobre los ingresos de casos sospechosos de los diferentes ENO.
No hay personal o guardias formalmente designadas en feriados y fines de semana, lo que genera demoras en la carga de los Eventos de Notificación Obligatoria.
A partir de esta información, completan una ficha epidemiológica manual, adicional a la historia clínica en la que figuran la patología, los datos del paciente y el posterior seguimiento del paciente hasta el alta. Para confeccionar la ficha se realiza una entrevista con el médico tratante y con la familia del paciente.
El informe detalla que la información se carga en el transcurso del día en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA) a través del módulo clínico del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS 2.0) y eventualmente se contacta al Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud del Gobierno de CABA, por mail o telefónicamente en algunas situaciones de importancia sanitaria con la finalidad de intervenir precozmente en su prevención y/o control.
Este proceso sucede de lunes a viernes dado que, en los feriados y fines de semana, el área no cuenta con personal o guardias formalmente designadas, por lo que los ENO producidos en tales días son cargados el día hábil posterior, incumpliendo con los plazos dispuestos por el Art. 7 de la Ley 15.465.
Recursos humanos y físicos
Por otra parte, el informe pone el foco en los recursos humanos. Se solicitó a los dos hospitales que informen la cantidad de trabajadores con necesidades especiales que prestan servicios en las áreas involucradas, de conformidad con la Ley 1502, a lo que ambos hospitales respondieron que no cuentan con trabajadores con necesidades especiales.
En último lugar, la auditoría relevó las condiciones edilicias de ambas instituciones, y detalló las siguientes falencias.
- En el pasillo que divide los consultorios del Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez se encuentran estantes con historias clínicas en papel que representan un alto riesgo de fuego. Si bien aclara que cuentan con matafuegos y nichos hidrantes, no disponen de detectores de humo.
- En una de las oficinas del Hospital General de Niños Pedro de Elizalde se observaron manchas de humedad en el techo y ausencia de detectores de humo y elementos extintores de incendio (los más cercanos se encontraban a seis metros y se debían transponer dos accesos para arribar a los mismos).
- También en el Elizalde, la planta del entrepiso no contaba con sanitarios, debiendo el personal que presta funciones en dicho nivel descender (tres niveles) hasta la Planta Baja (vacunatorio) para acceder a los mismos.
Vale aclarar que el Código de Edificación de CABA vigente al momento de la auditoría y con el que se definieron los lineamientos de la revisión ya no se encuentra vigente.
A modo de conclusión, la AGCBA destacó la salvedad de que la presente auditoría estuvo enmarcada en el contexto de pandemia COVID-19, “con las limitaciones que ello implica”.
Señaló como necesaria la existencia de mecanismos que aseguren la integridad y confiabilidad de la información en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA); y expresó la necesidad de dotar de guardias o personal formalmente designado para la totalidad de los días.
Finalmente, señaló la importancia de implementar controles que aseguren el cumplimiento del marco legal, y una gestión enmarcada dentro de los conceptos de economía, eficiencia y eficacia.