La Auditoría General de la Nación evaluó la gestión para la prevención, mitigación y alertas destinadas a la reducción de riesgo de desastres de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Carlos G. Malbrán”, desde el 1 de enero de 2019 hasta el 31 de diciembre de 2021. El objetivo fue analizar si el Instituto fue eficaz y eficiente para dar respuesta ante brotes epidémicos relevantes y/o eventos agudos de salud pública.

El organismo de control encontró que los plazos de las notificaciones al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud respecto de los diagnósticos de SARS-CoV 2, Hantavirus y Sarampión-Rubéola estuvieron dentro del rango requerido, no así respecto de los diagnósticos de Influenza para el año 2019.

Sin embargo, las bases de datos de las áreas auditadas presentaron deficiencias en la calidad de los registros, relacionadas con imprecisiones y falta de información, aunque remarcaron que las fallas no fueron significativas, pero afectaron la calidad y la integridad de los datos. En este sentido, detallaron que la base de datos sobre Hantavirus registró un error, la de Sarampión-Rubéola, cuatro y la de SARS-CoV 2, 729 problemas de carga en el año 2020 (0,79%) y 250 errores en el 2021 (1,50%).

Por otro lado, durante la pandemia el Instituto Malbrán realizó acciones de capacitación y distribución de kits diagnósticos que permitieron la descentralización paulatina y segura para continuar con el diagnóstico de COVID-19. Se registró la entrega de 1.786.103 determinaciones PCR para SARS-CoV 2 durante los años 2020 y 2021. El 85% destinadas a las jurisdicciones provinciales y el 15% restante a otros organismos públicos, hospitales nacionales e institutos.

Problemas en la derivación y transporte de las muestras

Sin embargo, entre los hallazgos encontrados, una de las principales fallas fue el transporte de muestras e insumos de laboratorio. No se pudo constatar que se hayan considerado los requisitos de temperatura, conservación, recipientes y tiempo para asegurar la integridad de las muestras.

Además, no fue eficiente la gestión de envío, transporte y recepción de muestras e insumos para diagnóstico referencial, ya que el servicio de traslado se realizó sin que existieran documentos contractuales vigentes para la prestación del servicio, lo que dificultó validar si fueron razonables los valores que se pagaron por el servicio prestado. Se observaron, inconsistencias sobre el stock, solicitudes y envíos. 

En la auditoría se detalla que tampoco se evaluaron los requisitos para la seguridad de las personas que manipulan el material durante el traslado de un lugar a otro. Este tipo de sustancias requieren que se cumpla con reglamentaciones diseñadas para evitar posibles derrames o accidentes ya que pueden resultar peligrosos.

La relevancia de la vigilancia epidemiológica

La Administración Nacional se compone de una administración central, siete institutos, cinco centros y dos unidades operativas. De estas, cuatro comparten ubicación con la administración central en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), tres tienen su sede en CABA, y las cinco restantes se encuentran en diferentes provincias.

Entre sus funciones, el Instituto Malbrán es el encargado de la vigilancia epidemiológica de laboratorio, contribuyendo a la vigilancia epidemiológica de enfermedades a través del diagnóstico referencial de las enfermedades producidas por microorganismos, de bases genéticas y nutricionales; estudio de brotes; control de calidad de técnicas y procedimientos; y provisión de reactivos diagnósticos.

La vigilancia epidemiológica es una herramienta fundamental para la salud pública porque permite tener conocimiento actualizado del estado de salud de la población, identificar rápidamente los brotes o epidemias, conocer la tendencia de las enfermedades, las regiones geográficas más comprometidas y los grupos poblacionales que tienen las mayores tasas de incidencia.