La Auditoría General de la Nación (AGN) analizó las adjudicaciones por compras y contrataciones de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS), entre 2017 y 2018, y encontró irregularidades que impiden dar cuenta si fueron transacciones transparentes o hubo otros intereses por fuera del bien común.  

El informe fue aprobado a fines de 2023. Entre las observaciones, la Auditoría destacó que la ANSeS no tenía control sobre los agentes que intervenían en las contrataciones ni mecanismos para detectar si había subcontrataciones o de ocultamiento de identidad de los contratistas. Tampoco encontraron una pauta de política de transparencia definida.

Además, no hallaron un registro que justifique la desestimación de algunas ofertas y destacaron que, en el periodo analizado, se produjeron “demoras innecesarias” en contrataciones por errores de procedimiento y de la Comisión Evaluadora a cargo de su control, lo cual representó pérdidas de dinero y tiempo.

Inmuebles ¿imprescindibles?

La cantidad de edificios destinados a la ANSES y el por qué de que sean esos los elegidos, y no otros, fue otro de los aspectos analizados en el informe. La Auditoría no encontró documentación que explique los motivos por los cuales se consideró a los inmuebles como “imprescindibles para el desarrollo de las tareas del organismo (exclusividad)”, lo que significa que no puedan ser sustituidos por otros edificios de la zona y que su contratación resulte más económica. Tampoco se adjuntaron consultas a inmobiliarias que demuestren que no existen inmuebles con las características del alquilado. 

Desde la AGN señalaron que no encontraron presupuestos por mudanzas y costos de los arreglos para las instalaciones que justifiquen las razones de que no era favorable trasladar una sede de la ANSeS a otro edificio. Llamó la atención que en todos los contratos de locación se incluyó una cláusula que establece que “las reformas y modificaciones realizadas por el ente quedan en beneficio del locador, al restituir el inmueble, sin compensación alguna”, por más que con los arreglos hechos, la propiedad se haya revalorizado.

Por otra parte, se detectó que se alquilaron edificios que “no respondían a los estándares requeridos” para el funcionamiento del organismo: no se cumplió la relación establecida entre cantidad de personal por metros cuadrados, como así tampoco contaban con baños adaptados para personas con discapacidad.

Como ejemplo de irregularidades con inmuebles, en el informe se menciona el caso del contrato que el organismo tenía con la provincia de La Pampa. Cumplido el plazo de vencimiento, y ante la falta de remisión por parte de la ANSeS de la documentación necesaria para la renovación, la provincia solicitó la desocupación y devolución del inmueble. Esto motivó la necesidad de contratar de forma directa por urgencia otro inmueble y no se iniciaron actuaciones pertinentes para deslindar responsabilidades.

Convenios injustificados

Por otro lado, la AGN analizó el convenio celebrado entre la ANSeS y el Banco de la Ciudad de Buenos Aires para la prestación de servicios vinculados a tasaciones y valuaciones. Observó que no estaban fundamentados los motivos por los cuales se optó por esa entidad bancaria y no otra institución. 

La Auditoría encontró que se incurrió en “gastos innecesarios” porque recurrió al Banco Ciudad de Buenos Aires y luego requirió una nueva tasación al Tribunal de Tasaciones de la Nación, ocasionando el pago a ambas instituciones. Y hallaron irregularidades y pagos duplicados en la contratación de los servicios de publicidad inherentes al proceso de subasta de bienes muebles e inmuebles. 

Call Center

El sistema de contratación de los servicios de los call centers estaba elaborado de tal modo que “solo una empresa podía cumplir con los requisitos establecidos”. Es que a los posibles oferentes se les pedía una solvencia económica, durante un año anterior al inicio del acto licitatorio, imposible de cumplimentar por empresas nacionales. De las siete ofertas que se presentaron solo ATENTO ARGENTINA S.A cumplía con esas condiciones. 

“Se vulneró el principio de concurrencia e igualdad, no dando el mismo trato a todos los oferentes”, detallan en el informe. Además mencionan que la firma ATENTO ya venía prestando servicios a la ANSeS sin respaldo contractual desde 2016.

Descontrol fuera de tiempo

Sobre el desempeño de la Comisión Evaluadora de las ofertas, la AGN indicó que las intervenciones “generaron dilaciones en la tramitación de las actuaciones en el 72% de los casos auditados”.

En sus dictámenes - dice la AGN - “no fundamentaron los motivos en virtud de los cuales elaboró el orden de mérito para realizar su recomendación; emitió su dictamen fuera del término legal establecido; no tuvo en cuenta los requisitos determinados al momento de evaluar todas las ofertas; y no se dio el mismo trato a todas las ofertas presentadas, incumpliendo el principio de concurrencia e igualdad”.

En este sentido, desde el organismo de control enumeran que la Comisión rechazó ofertas en virtud del informe técnico que indicaba el faltante de documentación, cuando del análisis de las actuaciones surge que los oferentes habían adjuntado dichos antecedentes. O advierten que la CE aconseja adjudicar ofertas aplicando el beneficio por PyME sin que los oferentes presenten la documentación necesaria.

Conclusiones de la AGN

En sus conclusiones finales, la Auditoría destaca que “la gestión de las contrataciones y la debilidad generalizada en el control interno evidencia la falta de cumplimiento de los principios de economía, eficiencia y eficacia debido a que el 73,83% de las contrataciones ejecutadas en el 2017 no estaban previstas en el Plan Anual”.

Además, el organismo no consideró algunas recomendaciones realizadas por la AGN en informes anteriores, tendientes a mejorar el proceso de contratación.