Tras analizar el programa porteño Proteger, destinado a ofrecer asistencia y acompañamiento a los adultos mayores víctimas de distintos tipos de violencia, la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) detectó que “no se encuentran establecidos los criterios para evaluar los riesgos, los registros de las intervenciones, los equipos y las asistencias de llamadas de seguimientos”.

Todos estos ítems deberían estar presentes en el protocolo de actuación del programa que lleva adelante la Gerencia de Protección de Derechos Mayores, el cual, según el organismo de control, “presenta de manera incompleta los circuitos de las tareas de los profesionales y el personal interviniente”.

En el informe, aprobado en octubre del año pasado, la AGCBA detalla una experiencia que tuvo al intentar llamar al número de teléfono de Proteger para “corroborar el estado de la línea y el tiempo de respuesta”.  A mediados de abril del 2018, el equipo auditor llamó al número, pero el “era inexistente”.

Ante esta situación, procedieron a obtener asesoramiento mediante el 147, pero “sucedieron tres derivaciones telefónicas entre distintos operadores”, “ninguno de ellos pudo asistir a la consulta” y la duración de la llamada fue de 13 minutos.

De todas maneras una semana más tarde volvieron a comunicarse y el equipo “fue atendido por una operadora que supo indicar los pasos a seguir para hacer efectiva una denuncia”. Asimismo, en el descargo del auditado se afirma que luego de la finalización de las tareas de auditoría, el ente “mejoró la atención telefónica” ya que redireccionaron el 0800 al teléfono de Proteger y también se activó una locución que le indica a la persona que se comunicó con la línea que brinda asesoramiento.

Se puede acceder al programa las 24 horas del día durante todo el año.

Por otra parte, los equipos interdisciplinarios tienen sus oficinas en las comunas 3, 6, 7, 12 y 13 “pensadas de manera estratégica para cubrir con las necesidades de los adultos mayores de la Ciudad”. Sin embargo, las entrevistas realizadas por la AGCBA señalaron que “la carencia de personal y espacio físico condiciona la apertura de nuevos lugares de atención en otras comunas”.

En cuanto al estado de los establecimientos, si bien en las comunas 3 y 7 el espacio se describió como “adecuado y privado”, en la 12 “la atención se realiza en el pasillo de circulación y en la 6 y en la 13 se recibe a las personas en una oficina abierta por lo que no respetan la privacidad”.

Otra de los hallazgos es que en el 2017 se efectuaron un total de 1200 inspecciones en los Centros en Establecimientos Privados para Adultos Mayores (CEPPAM), pero “en el 61% de los casos no estaban los legajos ni los informes con las recomendaciones”.

Las vías para acceder al programa pueden ser de forma presencial en Balcarce 362, planta baja, llamando al 0800-222-4567 ó al 137, disponible las 24 horas durante todo el año, y por mail a [email protected]