Un informe basado en hechos reales pero con datos poco alentadores sobre el INCAA
La Auditoría General de la Nación (AGN) evaluó el desempeño del organismo entre 2008 y 2012 y detectó que solo entregó 144 de los 244 créditos solicitados. Había diferencias en la información brindada por los distintos organismos intervinientes sobre el Fondo de Fomento Cinematográfico. El Instituto no generó actas de verificación de Salas de Cine hasta 2011, año en el que se incumplió con la meta propuesta.
En 2012 el Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales (INCAA) entregó 41 de los 42 créditos solicitados, sin embargo, la Auditoría General de la Nación (AGN) detectó que “tres eran de ese año pero las restantes 38 solicitudes correspondían al período 2004-2011”. De hecho, “entre 2008 y 2012 otorgó 144 de los 244 solicitados”.
El INCAA cubre los gastos de su funcionamiento a través del Fondo de Fomento Cinematográfico (FFC) Además de pagarlos créditos cinematográficos, con ese dinero también solventa “gastos de personal, otorgamiento de subsidios a la producción y la exhibición de películas nacionales”, solo por nombrar algunos.
El FFC se compone con un impuesto que equivale al 10% del valor de las localidades, otro impuesto igual al 10% sobre el precio de venta o locación de contenido audiovisual grabado, con el 40% de las sumas percibidas por gravámenes a la radio y televisión cobrados por el COMFER hasta 2009 y el 25% después de esa fecha por el AFSCA; además de donaciones, recursos no utilizados de ejercicios anteriores y fondos provenientes de servicios prestados a terceros.
La percepción y fiscalización de los tributos está a cargo de la AFIP y del Banco Nación quienes, diariamente, deben enviar los fondos. Desde la sanción de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual,la AFCA es la autoridad de aplicación y debe fiscalizar, controlar y verificar la percepción de éstos impuestos a través de le AFIP.
Ante este cuadro de situación, la AGN le pidió a los cuatro organismos los aportes provenientes de la recaudación. Tras analizar toda la información concluyó que “había diferencias” por lo que solicitó una revisión de la información brindada y “fue el Banco Central quién ajustó la mayoría de los valores y disminuyó las diferencias”.
Continuando con los créditos y subsidios, el organismo de controlalertó que “no se canalizaron a través de una entidad bancaria” como marca la normativa vigente. La Gerencia de Fomento del Instituto mencionó que “se realizó una licitación pública en 2011, en la que se presentó un banco al que la Comisión Evaluadora desestimó en junio de 2012”. De todas formas aseguraron que “se iniciarán los trámites para un nuevo proceso licitatorio”, pero que “a fin de no paralizar la producción cinematográfica, los créditos fueron pagados a través del propio INCAA”.
Pero ese no es el único inconvenienteen torno a la bancarización que se puede observar en el informe que evaluó el ejercicio 2008-2012. Los auditores detectaron que hay dos cuentas, una recaudadora y otra pagadora. Las personas autorizadas a operar con ellas “son 26 y no está respaldadas mediante un acto normativo”. También se observó que había ingresos de recursos en la cuenta pagadora, ante lo que el INCAA respondió que “no hay una resolución que determine el funcionamiento interno”.
A ello se suma que “no hay un sistema integral que facilite el seguimiento, control y recaudación de los recursos destinados al FFC, tanto para otorgar créditos como subsidios”.
En cuanto a las metas presupuestarias, la AGN manifestó “la falta de inspecciones y verificaciones en salas de todo el país”. Según la información obtenida por los auditores, “en 2012 había 269 salas con un total de 829 pantallas, mientras que la gerencia contaba solo con 42 agentes distribuidos en 9 unidades para realizar las inspecciones”.
De 2008 a 2010 “las tareas de control no están entre las metas presupuestarias”. A partir de 2011 se introduce esa necesidad bajo la meta “Actas de verificación de Salas de Cine” para la que “se habían presupuestado 6700 pero solo se hicieron 4137”. Al año siguiente se volvió a estimar la misma cantidad pero “no se registraron movimientos”.
El informe, que fue aprobado en febrero de 2016, también detectó que el INCAA “solicitó fondos a la Tesorería General de la Nación para finalidades que correspondían ser abonadas con el Fondo de Fomento”. Entre 2010 y 2012 transfirieron $149 millones para poder cumplir, entre otras cuestiones, con la realización del programa Ventana Sur y las obras en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica.