La entrevista, en la que el “Pibe de Oro” repasó todos los aspectos de su carrera, tiene un valor periodístico incaculable, ya que en ella Maradona logra con claridad hablar de su problema con las drogas y sus debilidades.

La revista no explicó porqué la larga entrevista permaneció bajo llave durante dos años, pero en su diálogo con Miná, Maradona enfrentó todas las preguntas.

El astro aseguró, con respecto a su adicción a la drogas, que nunca pensó en matarse para poner punto final a su dependencia. “En muchos momentos de mi vida sentí dolor por mi madre, por mi esposa Claudia y mis hijas. A veces, un diario decía “Maradona se quiere matar”. Eso no es verdad. Pienso que quien quiere matarse es un cobarde que no quiere enfrentar la vida. Y yo acepté enfrentar la vida", se sinceró el mejor jugador de todos los tiempos.

Diego se refirió también a  Dalma y a Gianina, nuevamente, como el motor de su vida: "He hecho cosas mal, pero todo lo que hice bien lo hice por mis hijas. Nunca pensé en matarme o volverme loco", y agregó: "Salí de mis problemas por el amor de ellas".

" Comencé en Barcelona. Tenía 22 años", dijo Maradona, cuando Miná le preguntó: "¿Porqué lo hiciste, Diego?", Maradona apenas pudo responder tras un largo silencio. " Es una enfermedad que me ha hecho perder mucho tiempo. Al comienzo era una cosa que me hacía fuerte, que me levantaba de la silla. Cuando dejó de ser una diversión y se transformó en una pesadilla, entonces hice sufrir mucho a las personas que me aman", relató.

El ídolo argentino aseguró que nunca se sintió presionado por nadie para consumir cocaína, y asumió la total responsabilidad por el enorme desorden en que se transformó su vida.

Diego contó que cuando llegó a Nápoles, ya inmerso en el consumo de drogas, no tenía miedo. “ Yo pensaba que no le hacía mal a nadie. Que no habría represalias contra mí mientras yo hiciera mi trabajo y que el equipo recuperase la pasión".

La pregunta por el segundo gol a los ingleses durante la Copa del Mundo de 1986 no podía faltar. "Fue la realización de un sueño que me acompañó desde niño”, dijo Diego sobre el tanto señalado como uno de los más espectaculares en toda la historia de las Copas del Mundo.

“Vi que Shilton salía desesperado, moviendo los brazos para distraerme. Ví que un defensor buscaba golpearme el pie. Pero ya era demasiado tarde, yo ya sabía en ese momento que iba a anotar. Nadie podría detenerme ya", recordó Maradona la jugada.

"Hice un hamague hacia un lado y allí entendí que estaba haciendo el gol que soñé desde niño, desde antes de jugar en mi primer equipo, desde cuando jugábamos nuestros partidos de diversión en mi barrio de Villa Fiorito", completó quien, desde ese momento, se convirtió en un “barrilete cósmico”.

Este año, el rumor sobre la muerte de Maradona sacudió a la prensa mundial, pero el propio jugador se encargó de negar que esté listo para ser sepultado. "Es verdad que no he sido un santo, pero he pagado muy caro por mis excesos", lamentó el máximo héroe en la historia del fútbol argentino.