La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) realizó un primer informe de la carga tributaria sobre la actividad productiva consolidada en el país, presentado en diciembre de 2020. La investigación se centró en la dispersión entre las diferentes jurisdicciones de la presión tributaria global.  

Asimismo, la OPC enmarcó que esta situación ha conducido a una superposición y diversidad de gravámenes, donde resulta bastante difícil conocer el costo que enfrentan los sectores productivos de su actividad, tamaño y localización.

Se define como carga fiscal a todos aquellos tributos (impuestos, tasas, y contribuciones) que recaen sobre una actividad, en una provincia y ciudad determinada, que principalmente afecta a su costo de desarrollo y cuyo objetivo central es determinar como el sistema tributario vigente impacta en las empresas.

La OPC relevó 713 tributos: 189 provinciales y 524 municipales.

La oficina gubernamental centró su análisis en sectores clave de la economía: frigorífico, metalmecánico, supermercadista, transporte y hotelero en treinta localizaciones del país. Se relevaron 713 tributos, 189 de estos fueron provinciales y 524 municipales. Bariloche fue la ciudad con mayor carga impositiva: 36 en total (6 provinciales y 30 municipales). Como contrapartida, Catamarca registró los números más bajos, 17 tasas (6 provinciales y 11 municipales). 

De estas cifras se verificó una dispersión relevante de cargas por actividad y localización, desde un mínimo del 7,5% del total facturado para el caso de la actividad frigorífica desarrollada por una pyme en la ciudad de San Luis, hasta un máximo del 17,3% de la facturación para el caso de un hotel grande en Bariloche.

Se hallaron diferencias en la presión fiscal según se trate de una empresa chica o grande y entre las firmas del mismo rubro: desde el 25% en hotelería hasta un 50% en frigoríficos. Cabe destacar que existe una doble o triple tributación por la superposición de gravámenes, lo que dificulta conocer el costo real que enfrentan los sectores productivos.

El documento detalló la incidencia de la tasas en porcentaje de la facturación entre los sectores según tamaño de empresa en las 30 localizaciones estudiadas.

Dime dónde trabajas y te diré cuánto tributas

Bariloche fue la ciudad con mayor carga impositiva: 36 en total (6 provinciales y 30 municipales).

La carga tributaria en hotelería oscila entre el 12,1% y 15,7%. La dispersión entre las pymes supera el 36%, como resultado del 18% de mayor presión soportada en la ciudad de Bariloche, y el 13% menos pagado en Comodoro Rivadavia respecto del promedio país. 

El sector supermercados presentó el menor gravamen fiscal en Comodoro Rivadavia (18%), mientras que los valores máximos se hallaron en Bahia Blanca, superando el promedio del país en un 20%. 

La incidencia promedio de la presión tributaria en el rubro metalmecánico recae de manera directa con el tamaño de empresa, es mayor en las medianas (13,8%) que en las grandes (12,5%). El informe mencionó una diferencia cercana al 30% entre la carga máxima observada en la ciudad de Rawson y el 13% para la industria en la ciudad de Corrientes. 

Transporte presentó aranceles alrededor del 40% entre los mínimos y los máximos. La menor tasa se registró en Ushuaia (9,3%) y la más elevada en la ciudad de Resistencia (13,8%). 

El menor porcentaje de presión impositiva total fue para los frigoríficos. En promedio, en todas las jurisdicciones analizadas, fluctuó entre 9% y 9,3% según se trate de una empresa mediana y grande respectivamente.