El Síndico acusó a la Auditoría General de la Nación de "partidizar el control". Negó que exista más corrupción en la Argentina y defendió el sistema de control actual.

Desde hace varias semanas, los dos máximos organismos de control del Estado, la Auditoría General de la Nación (AGN) y la Sindicatura General (Sigen) se enfrentan con acusaciones cruzadas sobre la forma de ejercer el contralor de la gestión pública. La AGN –que depende del Congreso y es presidida por la oposición– acusa a la Sigen de negarse a entregar la información necesaria para llevar a cabo sus controles al Gobierno. El titular de la Sigen, Daniel Reposo, que depende de la Presidenta, recibió en su despacho a El Cronista para responder sobre esa controversia. 

–¿Cuáles son las irregularidades más recurrentes que encuentran al controlar un organismo?

–Tenemos un mapa de riesgo con las principales falencias de cada organismo, siempre hay cosas que trabajar. En un esquema de trabajo de compras, por ejemplo, tenés que tener un plan anual, pero el problema es si sale una nueva ley la aplicación debe ser inmediata y tenés que salir a implementarlo. Entonces, con la Asignación Universal por Hijo que se implementó de un mes a otro, tenés una falencia que es que está fuera de la planificación y hay que generar rápidamente los mecanismos de control para que no haya desvíos y que las personas cobren.

–La AGN viene denunciando que la SIGEN se niega a entregarle sus informes que necesita para realizar las auditorias...

–Es una cuestión puramente partidista. Los organismos de control deben tener un enlace, no controlarse. En este sentido, la información, que tenemos on line, ahí sale qué día se trabaja que temas, qué problemas se detectaron y qué medidas correctivas se han aplicado o no para paliar la situación. Esa es la información que le ofrecí a la AGN para que tenga. Yo le dije ¿para qué quieren mis informes si hago 330 informes al año y como órgano rector tengo 3.000 informes al año? Me dicen: ‘No, vos igual me tenés que dar los informes tuyos’. Y luego de ir al Congreso, les dije ‘tomá los informes, pero estos no te van a servir porque son de un año atrás’. Lo convierten a eso en una concepción partidista, te salen con el ‘me niega los informes’ por salir en un medio, y eso te duele. El control no es partidizable, eso es inconcebible. Si hubiera ocultando los informes, como me apuntaron, yo sería responsable penal. Y no soy un loco ni me interesa ir preso, es una locura decir que Reposo oculta información.

–La Oficina Anticorrupción presenta cada vez menos denuncias, pese a que la Argentina está entre los países más corruptos ¿Por qué sucede eso?

–No hay más corrupción hoy en la Argentina en relación a otro momento. La OA tiene que trabajar preventivamente, que el funcionario no sea más corrupto, controlar la declaración jurada. Con De la Rúa, en cambio, el único que podía presentar denuncias penales era la OA pero los organismos hoy también pueden presentarlas, es por eso que la oficina presenta menos denuncias. 

–También bajaron las denuncias de particulares y ONG denuncian que el Estado no informa para que la gente se anime a denunciar...

–No lo veo así, por ejemplo en el tema planes sociales en toda jurisdicción hay carteles que dicen si usted tuvo inconvenientes denúncielos y te dan un 0800.