Publicado: 31-08-2012 
  
Capital Federal.- Representantes de la Justicia y las partes involucradas en el conflicto llevaron a cabo la pericia judicial desde Dock Sud y hasta la bajada de Villa Elisa.

Aunque el informe fina estará listo en unos días, la inspección ocular de la autopista La Plata-Buenos Aires fijada por el juez quilmeño Luis Armella, se realizó desde media mañana y hasta pasado el mediodía con la participación de todas las partes en conflicto, en el marco de la disputa judicial que mantiene congelada la tarifa de los peajes.

Y lo que pudieron observar es lo que miles de usuarios padecen todos los días. Enorme baches en el tramo Hudson Dock Sud, entre otras cuestiones que demuestran la falta de mantenimiento de la autovía.

La pericia fue convocada durante la audiencia realizada la semana pasada entre usuarios, legisladores, organismos de control y la concesionaria Coviares y comenzó en el peaje de Dock Sud para recorrer todo el tramo hasta la bajada de Villa Elisa. Según se informó, las partes inspeccionaron los distintos aspectos que hacen al estado de la autovía desde el peaje de Dock Sud, en Avellaneda, hasta llegar a la bajada de Villa Elisa, en la ciudad de La Plata, y en las próximas horas se realizaría el primer análisis.

El conflicto, que se dirime en el juzgado federal de Quilmes, a cargo de Luis Armella. se originó a partir de una medida cautelar dictada por el magistrado para congelar la tarifa de los peajes, ante la presentación de un grupo de usuarios y concejales platenses, en reclamo de obras para el mejoramiento de la arteria que conecta La Plata con capital federal, pasando por toda la zona sur.
Por eso el precio del peaje se vio frenado y comenzó una serie de audiencias y reuniones entre las partes involucradas para darle una salida al asunto.

Desde hace tiempo las quejas de los usuarios de la Autopista fueron creciendo, siendo los reclamos más reiterados lo que se relacionan con la presencia de animales sueltos, baches en la carpeta asfáltica y falta de luminarias.

Otra de las quejas fuertes tiene que ver con el alto tránsito en la ciudad de Villa Elisa a raíz de la bajada que denominan "trucha" y que fuera autorizada por el intendente Pablo Bruera ni bien asumiera su gestión.

La calle barrial se colapsa de automóviles que circulan a alta velocidad hasta el Camino Centenario lo que provoca un verdadero caos en la zona que se volvió intransitable para los peatones de la tranquila ciudad de Villa Elisa.