El rescate de Aerolíneas Argentinas y Austral por parte del Estado se complica cada hora que pasa. Ayer, el jefe de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, aseguró ante una comisión bicameral parlamentaria que el trabajo de ese organismo, imprescindible para avanzar con la nacionalización, recién estará listo en diciembre por los inconvenientes que el cuerpo de auditores tuvo para acceder a la información de ambas empresas.

No obstante, el informe oral que Despouy dejó ayer ante senadores y diputados fue lapidario, al afirmar que "las pérdidas, a diciembre de 2007, prenuncian una situación de liquidación y disolución".

"Se trata de empresas con ambiente de control prácticamente inexistente, ya que no tienen auditor interno ni externo", agregó el funcionario en relación al manejo que de ambas aerolíneas ha realizado la empresa española Marsans a través de su controlada Interinvest. Más aún, el auditor Héctor Fólica reveló que en el borrador del balance de 2007, realizado por la compañía PriceWaterhouseCoopers, se señala que la situación de las aerolíneas encuadra en el inciso 5 del artículo 94 de la ley de sociedades comerciales, que configura el cuadro de "liquidación y disolución" societaria.

Confusión

Las declaraciones de los auditores ante la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones no hacen más que sumar confusión y contratiempos al rescate de Aerolíneas Argentinas y Austral que impulsa la administración de Cristina Kirchner. Sobre todo si se tiene en cuenta que Marsans insiste en que se ponga en marcha el mecanismo de valuación de la empresa establecido en el acta acuerdo que firmó con el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y que establecía la consulta a un valuador internacional independiente en caso de que las tasaciones de ambas partes no coincidieran.

Diferencias

La compañía española presentó un informe del Credit Suisse, que tasó en US$ 350 millones las aerolíneas. Sin embargo, el Tribunal de Tasación de la Nación dijo que el patrimonio de las empresas es negativo en 832 millones.

El problema radica en que el kirchnerismo, para poder conseguir la mayoría necesaria, eliminó el acta acuerdo del proyecto de ley de rescate, que así fue sancionado por el Senado el 3 del mes pasado. Esta decisión unilateral es desconocida por Marsans, que amenazó con concurrir al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) ante cualquier intento de avanzar con una expropiación por parte del Estado.

Hasta ahora, todos los informes presentados ante la comisión bicameral han sido negativos para las pretensiones de los españoles. Además de destacar la situación de liquidación que imperaba a fines de 2007 en las aerolíneas, Despouy aseguró que la AGN "recién el 21 de octubre tuvo acceso a los libros societarios y contables" de Interinvest.

También enumeró otras irregularidades, como que el balance 2007, que aún se encuentra en condición de borrador, sólo ha sido firmado por el presidente de la compañía y aún no fue aprobado por el directorio ni sometido a la opinión de la asamblea societaria.

Otro de los puntos señalados por la AGN es el hecho de que Interinvest no tiene auditor externo. Esto obedece a que el grupo español no llegó a un acuerdo con PriceWaterhouseCoopers.

Al respecto, fuentes legislativas explicaron que el problema fue que la consultora se negó a "dibujar los balances" de la empresa. Esos voceros también dijeron que la relación se habría interrumpido en malos términos, con amenazas a Price de impedirle trabajar en España.