Publicado: 20-04-2012 
  
Capital Federal.- Las provincias requieren fondos para sus costos y ante la demanda de estatales y docentes, se planifican ajustes tributarios para afrontar el creciente gasto público.

El Gobierno nacional extendió a fines del año pasado, la refinanciación de las deudas provinciales para alivio de los agobiados presupuestos locales, la mayoría de ellos en rojo. Sin embargo, la evidencia de la expansión del gasto público y el endeudamiento, pese al crecimiento de los ingresos por la expansión económica reciente, se manifiesta tanto en la Nación como en las provincias. De hecho, el gobierno bonaerense acaba de sincerar un déficit previsible ante los reclamos de mejoras por parte de estatales y docentes, elevando a la Legislatura provincial un proyecto de ajustes tributarios para viabilizar las exigencias. De acuerdo a un reciente informe de la Auditoría General de la Nación, la mayoría de las provincias está utilizando para pagar deudas, la mitad de lo que recibe en concepto de coparticipación federal, lo cual es muy riesgoso ante la enorme dependencia de la Nación. La situación financiera es muy complicada, no sólo por efectos de la aplicabilidad de los recursos sino por haberse comprometido altos porcentajes de los fondos que les corresponden por coparticipación de impuestos. Los cambios al sistema tributario que analiza el Parlamento provincial buscarán hacerse cargo de los riesgos que emergen del escenario de turbulencias financieras y de los déficits que subsisten en materia de equidad y redistribución. Dentro de ese contexto, los ajustes también buscan promover el ahorro y la inversión, proteger a las pymes y corregir distorsiones. Existe convicción ciudadana, política y técnica de que es necesaria una profunda reforma tributaria, y su inclusión en la agenda legislativa, es auspiciosa. Sin duda, se trata de una perspectiva que habrá que ir modificando, para que las provincias puedan efectivamente autofinanciarse.