Publicado: 08-11-08

No todo el oficialismo votó a favor y hubo empate entre los concejales, en medio de renovadas polémicas.

Almafuerte.- El balance del año 2007 se aprobó recién esta semana en el Concejo Deliberante de Almafuerte, en un clima de tensión. En sesión especial, los votos se dividieron, generándose un empate. Y allí debió definir quien está ocupando interinamente la presidencia, el oficialista Raúl Balbis, con doble voto. El titular del cuerpo, Máximo Brizuela, se encuentra con licencia médica.

El bloque opositor del PJ había solicitado que se le diera tratamiento, ya que el balance se encontraba en comisión. Inclusive, la discusión llegó a su máxima efervescencia cuando el edil justicialista Hugo Pérez optó por retirarse de la sesión, antes de que desempatara Balbis.

Los radicales Balbis, Gustavo Sánchez y Griselda Vecchio dieron su voto afirmativo al balance. Y los justicialistas Pérez y Claudio Guevara lo rechazaron, como también la oficialista Cecilia Ferrero. Aunque la UCR tiene siete de los nueve ediles, la votación quedó 3 a 3.

"Creemos que debíamos votarlo, porque el balance se ajustaba a la ley; no aprobarlo hubiera generado serias consecuencias para el normal funcionamiento del municipio", justificó Balbis.

"Esta aprobación ha sido un acto de irresponsabilidad administrativa y legal, ya que no había argumentos válidos", opinó por su parte el justicialista Pérez.

Posiciones

Los opositores consideraron que el balance no podía ser aprobado, ya que contenía "16 órdenes de pago observadas por el Tribunal de Cuentas; desdoblamientos de facturas para evadir el régimen de contrataciones; una posible malversación de fondos, por 90 mil pesos que no figura; documentación sin firmas de los funcionarios autorizantes y falta el arqueo final de caja".

Desde el oficialismo, Balbis planteó: "No podemos dejar de aprobar un balance por sospechas; en todo caso, deberán investigarse luego, pero el balance es necesario no solamente para un gobierno sino para la ciudad", señaló Balbis. El radical recordó que si no se hubiera aprobado, se complicaría al municipio en la gestión para obtener créditos y subsidios "necesarios en una coyuntura económica difícil".

La única oficialista que se opuso a la aprobación, Cecilia Ferrero, aclaró que en su bloque se aceptó que cada edil votara a conciencia. "Eso fue lo que hice, no hablo de que existan irregularidades, pero sin dudas hay desprolijidades, y pero eso voté en negativo", fundamentó al edil radical. tomando más distancia que el resto de la gestión del intendente Daniel López.

Los 90 mil pesos a los que alude la oposición, fue lo que recibió el municipio de un fondo provincial para pavimentar un tramo de calle Tucumán. Ese dinero ingresó a las arcas municipales el año pasado, pero la obra se ejecutó recientemente. Mientras los ediles justicialistas señalan una posible "malversación", Ferrero lo observa como una "desprolijidad" y Balbis considera que si bien ese dinero fue aprobado ingresó el año pasado, no se fijó una fecha de ejecución y no hay anomalía alguna.