Publicado: 27-04-2012 
  
Córdoba.- Daniel Rafecas fue desvinculado de la causa por la Sala I de la Cámara Federal. Hoy se define qué juez continuará la investigación. El nuevo magistrado resolverá si el fiscal Carlos Rívolo seguirá en el caso que analiza vínculos entre el vicepresidente y la ex Ciccone.

A menos de un mes de que el vicepresidente Amado Boudou calificara al juzgado federal a cargo de Daniel Rafecas de "agencia de noticias", el magistrado fue apartado de la llamada "causa Ciccone" por la Sala I de la Cámara Federal porteña. La resolución del tribunal fue adoptada por unanimidad.

Fuentes judiciales indicaron que hoy se sorteará el juzgado federal que tomará el expediente de la causa. Una vez designado el nuevo juez, éste deberá definir sobre la continuidad del fiscal Carlo Rívolo, quien también fue acusado de "connivencia" con Rafecas por los implicados en la causa.

Los camaristas Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero tomaron la determinación tras haber evaluado un descargo escrito de Rafecas y una exposición oral de Diego Pirota, el abogado de José Núñez Carmona, amigo y socio de Boudou.

La conducta del juez Rafecas quedó bajo la lupa de la Sala I de la Cámara – un tribunal cuyo fallos suelen ser favorables al oficialismo –, después de que Pirota lo acusara de "falta de imparcialidad".

Núñez Carmona, un viejo amigo de Boudou, es uno de los protagonistas de la causa judicial que investiga la posibilidad de que haya habido irregularidades en el proceso de quiebra de la imprenta especializada en documentos y papel moneda Ciccone Calcográfica SA, empresa que hoy se llama Compañía de Valores Sudamericana (CVS) y tiene un contrato millonario con la Casa de la Moneda para la impresión de billetes de 100 pesos.

El vicepresidente de la Nación ha negado haber influido en el proceso administrativo judicial que permitió el levantamiento de la quiebra de Ciccone y el posterior traspaso accionario a CVS.

Para el apartamiento de Rafecas del caso Ciccone, la Cámara evaluó la entrevista que el juez concedió al diario Perfil y, sobre todo, los mensajes de texto que habían intercambiado el magistrado con el ex abogado de Núñez Carmona, Ignacio Danuzzo Itarruspe.

Sobre estos polémicos mensajes, la Sala I entendió que "su contenido revela más que un simple intercambio de opiniones con un extraño a la causa". La Cámara consideró que Ignacio Danuzzo Itarruspe, por entonces abogado de Núñez Carmona, "representaba a un interesado en el proceso".

Rafecas, en su descargo, había argumentado que "esas conversaciones se produjeron dentro de un ámbito privado" y "cuando la causa se encontraba en una etapa embrionaria". El chat privado fue vehiculizado mediante el sistema "WhatsApp", una aplicación que se puede descargar en los teléfonos móviles de última generación. "En síntesis – dice la resolución de la Cámara –, el intercambio no ocurrió entre el juez y un extraño, sino entre el juez y un abogado de su confianza íntimamente allegado a uno o más imputados".

Sobre la entrevista al diario Perfil , según la Cámara, Rafecas "reconoció las incomodidades que podían ocasionar a los justiciables la exposición de aristas de sus procesos en los medios de comunicación".

Boudou había acusado a Rafecas de filtrar información sobre un allanamiento dispuesto a una propiedad suya en Puerto Madero, con el fin de establecer si hay un vínculo entre el Vicepresidente y Vandenbroele, director de la ex Ciccone.

A la par de esa denuncia, debe recordarse que Boudou también acusó al estudio jurídico de Esteban Righi, por entonces Procurador de la Nación, de traficar influencias en la justicia federal. Agraviado por esta denuncia, Righi, un histórico dirigente peronista, renunció al cargo. En su lugar, el kirchnerismo propuso a un incondicional: el titular de la Sindicatura General de la Nación, Daniel Reposo. La designación aún no logró el aval del Congreso.

Como consecuencia de la denuncia de Boudou, la conducta de Rafecas también será investigada por el Consejo de la Magistratura.


El caso que puso en aprietos al vicepresidente

La quiebra de Ciccone. El juez Javier Cosentino decretó la quiebra de la empresa Ciccone Calcográfica en julio de 2010, a pedido de la AFIP.

El levantamiento de la quiebra. Dos meses después, luego de pedir opinión al entonces ministro de Economía, Amado Boudou, la AFIP levantó la quiebra a propuesta de la propia Ciccone, dada la aparición de misteriosos fondos aportados por las firmas London Supply y The Old Fund, esta presidida por Alejandro Vandenbroele. Después el Banco Central adjudicó a la ex Ciccone la impresión de billetes de cien pesos.

La denuncia de connivencia. En medio de una traumática separación, Laura Muñoz dijo que su aún esposo Vandenbroele es "testaferro" de Boudou. Luego de varias denuncias, comienza una investigación el fiscal Carlos Rívolo por supuestos nexos entre Boudou y Vandenbroele.

La mira sobre el vicepresidente. A pedido de Rívolo, el juez Daniel Rafecas allanó en Puerto Madero una propiedad de Boudou para investigar si el vice tiene vínculos con Vandenbroele. Los investigadores creen que el departamento, que estaba vacío, fue usado por Vandenbroele, que pagaba las expensas, y no por el inquilino Fabián Carosso Donatiello.

La reacción contra el juez. La defensa de José María Núñez Carmona, socio y amigo de Boudou, pidió el apartamiento de Rafecas. La Cámara Federal hizo lugar ayer al planteo y Rafecas quedó fuera de la causa.