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Publicado: 11-08-2014    

El hambre en las escuelas se traduce en un bajo rendimiento escolar. Periodismo Para Todos mostró anoche cómo docentes y autoridades municipales se las ingenian para alimentar a cientos de chicos cuya única comida diaria es la que reciben en la escuela.

En promedio, el Estado invierte seis pesos diarios por chico para darles de comer, cuando los nutricionistas aseguran que para garantizar una alimentación saludable hacen falta, como mínimo, unos $16.

Como contracara al déficit de fondos para comedores escolares, Lanata presentó el festival de cargos en los gobiernos kirchneristas.

Durante los dos primeros Gobiernos de Cristina Kirchner, es decir desde 2007 a esta parte, el estado incrementó su cantidad de empleados en planta permanente o transitoria en 80.994 trabajadores, lo que significó un incremento en el gasto público por pago de salarios del 435%. Hoy, en total, el estado registra 376.145 trabajadores, sin incluir los contratados. La cifra sale de una investigación que hizo para PPT “El Auditor”, un sitio que depende del gremio APOC.

Esos fondos que se utilizan para incrementar el empleo público a nivel nacional, provincial y municipal faltan en otras áreas. PPT, informó que el 40% de los alumnos de la argentina se concentra en la provincia de Buenos Aires. Son más de dos millones de chicos. El 17% de esos chicos come en la escuela y la provincia destina $6,30 por chico para el almuerzo. En el jardín de Claypole, en el Gran Buenos Aires, los chicos no almuerzan. Depende el turno desayunan o meriendan. El presupuesto que se destina para eso es de $2,70 por alumno.

Se llama copa de leche … pero no les dan leche.

En Misiones la situación no es mejor. El gobierno destina $3,50 diarios por chico para la comida. La docente Zulma Molina contó que el presupuesto para la copa de leche es de 80 centavos por chico por día, que los panes no alcanzan y que los 400 chicos que asisten a clases se pelean por la comida. Por el atraso en el pago a los proveedores, muchas veces los alumnos no toman ni comen nada. Zulma contó, además, que hay chicos con algún grado de desnutrición y que se nota en el aprendizaje.

También el comedor de Las Breñas, en Chaco, los 60 chicos del barrio El Progreso, que almuerzan diariamente en la escuela, padecen carencias. El comedor recibía en agosto de 2012 0,5 centavos por chico del Plan de Seguridad Alimentaria que enviaba el Ministerio de Desarrollo de la Nación y lo distribuía el gobierno de Chaco.

Pero justamente en agosto de 2012 la provincia se retrasó en el envió de las partidas presupuestarias porque el intendente era de un partido opositor, por lo que el municipio se hizo cargo, como pudo, de los chicos. Hoy comen polenta, guiso y las madres se llevan vianda. El secretario de Desarrollo Social del municipio contó que hace malabares para darles de comer y que el gobierno de Chaco entrega un promedio de $4,4 por chico para dos comidas diarias.