POLEMICO Y MULTIMILLONARIO CONTRATO POR LA RENOVACION DE LOS DNI: Lo explicó un ex gerente de la firma a la Justicia alemana. Se habla de 80 millones de dólares.

Un ex gerente comercial de la multinacional alemana Siemens aseguró que desde su compañía "fluyeron" sobornos "al Ministerio del Interior argentino" durante el gobierno de Carlos Menem y también "posteriormente", en la gestión de Eduardo Duhalde. La confesión fue formulada el año pasado ante un tribunal de Munich y ya es parte del sumario judicial en el que se investiga un polémico contrato para confeccionar nuevos documentos de identidad.

El juez federal Ariel Lijo había pedido esta declaración mediante un exhorto. Todavía no llegaron desde Alemania algunos otros elementos de prueba -como la declaración de un arrepentido- que podrían terminar de reactivar un expediente que se reabrió en 2004, por iniciativa de la Oficina Anticorrupción, y que hace tiempo no registra novedades.

Michael Jörg Kutschenreuter era el responsable del área comercial de Siemens. Sentado frente a la fiscal Bäumler Hösl, tuvo que declarar en calidad de imputado en la "causa 563 Js 45415/05 de la Oficina de Investigación Criminal del estado federado de Baviera, con sede en Munich". La Cancillería de un país se la envió a otro vía Interpol; Clarín accedió a una copia de esos dichos.

Kutschenreuter relató detalles de hechos de corrupción que su compañía habría protagonizado en diversos lugares del mundo. En la Argentina, recapituló, Siemens "había obtenido la adjudicación para un proyecto (consistente en) la confección de pasaportes de lectura electrónica y de un sistema de control fronterizo".

Y en ese marco puntualizó: "Me enteré que para obtener este proyecto fluyeron pagos al Ministerio del Interior argentino. Ya no puedo precisar si fueron directamente al ministro del Interior o únicamente a colaboradores del Ministerio". En ese entonces, el ministro del Interior era Carlos Corach, uno de los imputados en la causa que lleva el juez Lijo; los otros, el ex presidente Menem y el entonces subsecretario de Población, Aldo Carreras, desde cuya área se organizó la licitación por los nuevos DNIs.

No sólo se investigan sobornos que podrían haber llegado a los 80 millones de dólares. También se cree que Siemens fue favorecida indebidamente en la licitación, al fijarse una cláusula que limitaba cualquier competencia, y que el contrato fue desproporcionadamente perjudicial para la Nación. La OA estimó que el país iba a perder mil millones de dólares. Kutschenreuter se refirió a "un tal Gerardo" que trabajaba acá y "fue removido" por estas sospechas y porque "por su estilo de vida se infirió que podría haber recibido pagos kick back (sobornos)".

El ex gerente agregó: "Posteriormente, en el año 2000 o 2001 sobrevino un cambio de mando en la Argentina, con un nuevo Presidente y un nuevo ministro, quienes bloquearon el proyecto por completo. En ese entonces se dijo en Siemens que serían necesarios nuevos pagos para poder continuar este proyecto".

Siemens nunca renovó los documentos porque el gobierno de Fernando De la Rúa le rescindió el contrato. Esto derivó en un juicio que la compañía entabló ante el CIADI y en el que la Nación perdió. A partir de declaraciones como la de Kutschenreuter, se pretende revertir esa condena.

La Oficina Anticorrupción también pidió que se cite a dos auditores que revisaron las cuentas de Siemens. Las indagatorias de Menem y Corach fueron dispuestas en 2004 e inmediatamente suspendidas sin fecha.