Directorio y control.

Estará integrado por un presidente y dos directores. El control estará a cargo de una comisión fiscalizadora compuesta por representantes del Ejecutivo municipal, del Tribunal de Cuentas y del Concejo Deliberante.

Comenzará a operar con camiones alquilados. Garantizará la continuidad laboral a los despedidos de Cliba.

En el caso de la Cliba continúe prestando servicios de higiene urbana en la zona sur y Centro de la ciudad, la empresa Córdoba Recicla Sociedad del Estado (Crese), nuevo satélite de la administración municipal, comenzará a operar el 1° de diciembre próximo en la zona norte de la Capital con 25 camiones alquilados -es probable que al propio Grupo Roggio- y alrededor de 400 ex empleados que serán transferidos por Cliba. La empresa municipal también tendrá a su cargo la estratégica operación del enterramiento sanitario de Potrero del Estado.

El escenario es completamente distinto en caso de que Cliba finalmente resuelva abandonar por completo la prestación en Córdoba. Si se concreta la deserción de la actual prestataria, la Municipalidad de Córdoba automáticamente procederá a la incautación de los camiones y las plantas de operaciones de la empresa, una posibilidad que está prevista por el contrato de concesión por un lapso de 60 días.

El plan municipal apunta a adquirir 30 camiones nuevos -el proceso de fabricación demandaría dos meses- para Crese. Se trata de una inversión de nueve millones de pesos, que se concretaría vía leasing. Según aseguran, las cuotas se pagarían con el ahorro que supone la estatización del enterramiento sanitaria. Hoy Cliba cobra cerca de tres millones de pesos mensuales por las toneladas de basura que ahí se entierran.

Empresa "comodín". Los estatutos de Crese que ayer ingresaron al Concejo Deliberante no sólo establecen que la empresa tendrá a su cargo la prestación del servicio de recolección y disposición final de residuos, sino que podrá prestar otros servicios relacionados en la ciudad.

Según se desprende de la lectura del proyecto, se está creando una empresa con facultades para tomar bajo su cargo el desmalezamiento y limpieza de espacios verdes, el tratamiento del biogás que se genera en el enterramiento sanitario de Potrero del Estado, así como el reciclado de los residuos sólidos y su posterior comercialización.

La administración de Crese estará a cargo de un presidente y dos directores, propuestos por el Departamento Ejecutivo Municipal. Los sueldos serán equivalentes a los que perciben los secretarios y subsecretarios municipales, respectivamente.

El capital social de la empresa será de 50 mil pesos, compuesto por 50 certificados de mil pesos suscriptos en su totalidad por la Municipalidad.

El control sobre la empresa quedará en manos de una comisión fiscalizadora, integrada por cuatro miembros. De ellos, dos serán propuestos por el Concejo Deliberante, uno por el oficialismo y otro por la oposición. Los restantes serán elegidos por la Secretaría de Finanzas del municipio y por el Tribunal de Cuentas. Esta comisión nombrará un auditor de compras.

Las ganancias de la empresa se destinarán a un fondo de reserva legal, a reservas facultativas y a dividendos de los certificados. Estos últimos deben ser pagados en proporción a la integración de capital.