Cuando un controlador depende únicamente de la información que quiera dar el controlado
En 2006, la SIGEN había dicho que la Superintendencia de AFJP no fiscalizaba adecuadamente los reclamos de los afiliados a la jubilación privada, porque sólo contaba con los datos que aportaban las empresas. Pese a que el organismo respondió a las objeciones, la Sindicatura repitió esta y otras falencias en un informe realizado el año pasado.
Según un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), la Superintendencia de AFJP (SAFJP) no controla adecuadamente los reclamos que realizan los afiliados de las Administradoras de jubilaciones y pensiones privadas. Es que “la SAFJP no cuenta con información apropiada acerca de las presentaciones de los beneficiarios del sistema, y depende exclusivamente de la información que remiten” periódicamente las empresas.
El trabajo de la SIGEN fue hecho en 2006 y, en aquella oportunidad, resaltó además que la Gerencia de Control de Entidades de la SAFJP carecía de una planificación correcta de sus tareas, lo que impedía controlar el desempeño de sus funcionarios. Asimismo, los proyectos de la dependencia no tenían determinados los objetivos a cumplir, y la asignación de recursos materiales y humanos resultaba “inadecuada”.
Por otro lado, la metodología que usaba la Superintendencia para medir los niveles de riesgo de las AFJP también era incorrecta, según la SIGEN. El informe argumenta que las variables no eran comparables entre los distintos períodos, es decir, cambiaban de un año a otro, y ejemplifica: “Del resultado de las últimas calificaciones globales de la SAFJP surge que los riesgos del sistema de capitalización se mantuvieron sin cambios entre diciembre de 2002 y junio de 2004. Dicha circunstancia no refleja la verdadera situación del sistema”. En pocas palabras, la Superintendencia modificó la incidencia de las variables de medición “sin fundamentación alguna” y, así, validó los exámenes de riesgo de las Administradoras.
La Sindicatura reconoció en su informe que, ante esta última observación, la SAFJP “se encuentra abocada al desarrollo de una (nueva) metodología, efectuándose cambios importantes en cuanto a la matriz de evaluación”. Pero la Superintendencia también respondió por las anteriores observaciones usando casi siempre la misma fórmula: dijo que cuando encontraba alguna irregularidad “remitía notas correctivas a las AFJP que no cumplían” con la normativa vigente y que, en líneas generales, “lo dicho por SIGEN no era compartido”, o bien, que se trataba de algo “total y absolutamente inexacto”.
A pesar de la respuesta de la SAFJP, la Sindicatura realizó otro informe en julio de 2007 en donde repitió muchas de las falencias observadas un año antes, como las que se registraron en la Gerencia de Control de Entidades (Ver: La Superintendencia de AFJP no sabe cómo...).
Al margen, en el descargo de la SAFJP al informe de 2006 figuran respuestas que, en lugar de explicar las objeciones, directamente se oponen a los dichos de la Sindicatura, como si ambos organismos hablaran de cosas distintas. Por ejemplo, cuando la SIGEN dice que “la Gerencia (de Control de Entidades) no elabora un informe con la evaluación de (su) gestión”, el ente que supervisa las AFJP replica que “existen mecanismos de control interno que van registrando los sucesivos hitos en la ejecución del plan de control. Si así no fuera, sería imposible expedirse respecto del estado de situación en el informe de gestión periódico”. Y no sólo eso, la Superintendencia también afirma que ese balance elaborado por la Gerencia “constituye un insumo al informe de Gestión General de la SAFJP”. Pese a la respuesta, la SIGEN también repitió esta observación en el trabajo de 2007.